Del Far West a hoy
Viendo en la actualidad aquellas películas del Far West norteamericano, con sus calles de tierra y sus decorados de madera, lo primero que a uno se le viene a la cabeza es que eso queda muy lejos. Pero hay algunas cosas que no han cambiado tanto en esa sociedad: sus ciudadanos siguen portando armas, y amparados por la ley; hay delincuentes a los que se ejecuta sin garantías, como sucede en algún que otro país del Tercer Mundo. Aunque sí hay una diferencia: el sheriff de aquella época era, normalmente, un hombre justo; el de hoy es un patán al que lo mejor que se le ocurre, ante las ma...
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Viendo en la actualidad aquellas películas del Far West norteamericano, con sus calles de tierra y sus decorados de madera, lo primero que a uno se le viene a la cabeza es que eso queda muy lejos. Pero hay algunas cosas que no han cambiado tanto en esa sociedad: sus ciudadanos siguen portando armas, y amparados por la ley; hay delincuentes a los que se ejecuta sin garantías, como sucede en algún que otro país del Tercer Mundo. Aunque sí hay una diferencia: el sheriff de aquella época era, normalmente, un hombre justo; el de hoy es un patán al que lo mejor que se le ocurre, ante las masacres que se producen en su territorio, es recomendar que todos porten armas, incluidos los profesores de instituto.— Gregorio Medina. Coslada (Madrid).