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Gente que anuncia su piso pero que no quiere alquilarlo

Analizamos la forma (desastrosa) en que algunos usuarios suben las fotos de sus casas a Internet. Falta estética y no hay complejos

07 nov 2017 - 13:02CET

El piso se entrega amueblado. No tiene calefacción central, pero la colección completa en VHS de 'Jara y sedal" es un excelente aislante térmico. Para entrar a vivir.

En la pared hay un cuadro en relieve de La Última Cena. Pero, bajo el hule blanco de la mesa, ese bulto que se adivina es la Mismísima Última Cena. Mejor ver.

Cada vez que se portaba mal, la madre de Malaquito lo encerraba en la habitación verde. Ya era una amenaza que pesaba como un saco lleno de gatitos que se hunde en el río: "Si no le lustras los zapatos a tu padre, vas a ir la habitación verde". Allí castigado, Malaquito se restregaba contra las paredes preso de la ira. Por la noche su madre abría la trampilla y le pasaba la cena: torreznos si era viernes, sardinas el resto de los días. Malaquito odiaba comer y odiaba a su madre, así que también esa cena la restregaba por la pared. Con las manos llenas de grasa de sardina, se mesaba el pelo, lleno de ira, y también el pelo lo restregaba por la pared.

Lumiére, ¿eres tú? ¿Vienes a matarme, verdad?.

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios, y del colchón emergía Dios. El colchón hecho carne. San Juan 1.

- Hola, Crispín. ¿Cómo te encuentras hoy?   - Me duelen los ojitos cuando miro a la pared.   - Es normal, cariñito. Eres un niño de verdad encerrado en el cuerpo de un muñeco de Jesmar para jugar. Tienes sentimientos. Sufres con la pintura al trapo como sufriría cualquier ser humano mínimamente decente.   - Estoy cansado de estar aquí. Esta vida es agotadora. Por favor, sácame de este cuerpo.   - No, Crispín. Si hiciera eso, sería yo la que quedaría atrapada dentro de tu cuerpo, viendo esta pintura al trapo por siempre jamás.    - Pero...   - Cállate. Ya viene la posible compradora. Pobre muchacha. No sabe nada de esto.   - Pero es que...   - CÁLLATE.

Con tu gran angular, buscabas sugerir  : amplitud , confortable dormir,  sensación diáfana.   Conseguiste, en cambio:   delirio óptico,  féretro tapado con una toalla,  funeral guatemalteco y  chirrido de violines sugiriendo  bajada a los infiernos de la locura.

Me meto en el baño  , le pongo sal   y me hago unos largos.   Para nadar   lo mejor es   el gran angular.

57 metros cuadrados inútiles. El piso será de quien encuentre las llaves bajo ese inmenso montón de basura. ¿Tarima flotante? ¿Parquet? La verdad es que no lo recordamos. Bucee en cartones y averígüelo usted mismo.

"Hemos decidido que el estucado veneciano nos sale muy caro. Mejor las paredes lisas y blancas. Pero ahí, en el rincón magnético que atrae a los muebles, queremos una buena BORRASCA DE GOTELÉ".

"Este es el salón, que es muy amplio y con mucha luz. Los muebles se quedan. Y esto de aquí son los familiares que tenemos en busca y captura".

Tres habitaciones, calefacción de tarifa nocturna, amueblado con una fuente que conecta directamente con el mundo de las hadas.

Inmueble luminoso, con grandes posibilidades. Preside el dormitorio principal una caricatura de Íker Jiménez y Carmen Porter. Bomba de frío/calor. Cocina a reformar.

Es un inmueble con interesantes posibilidades de lavarse las manos, ducharse y cagar al mismo tiempo. ¡No pierda esta oportunidad!

Para terminar de decidirse por un piso, es muy importante conocer primero la visión subjetiva del elefante azul. Sólo a través de su mirada sabremos si es el hogar adecuado para nosotros. Si vemos las paredes desnudas, no es la casa que nos conviene. Si, en cambio, aparecen peluches levitando, debemos firmar el contrato sin mayor dilación.