Jessica Biel, demandada por quedarse con las propinas de sus camareros

Los empleados de Au Fudge denuncian además que no se les dejaba descansar y reclaman más de un millón de dólares a la actriz y sus socios. La empresa niega las acusaciones

La actriz Jessica Biel en su restaurante Au Fudge, en marzo de 2016.Getty Images

A la actriz Jessica Biel le gusta llevar una vida tranquila y rara vez su vida personal acapara titulares de los tabloides. Pero ahora lo hace por una demanda que han presentado contra ella varios trabajadores de su restaurante Au Fudge, que les han demandado a ella y a los cinco socios del local por quedarse con sus propinas así como también por no tener los tiempos de descanso adecuados. Unas acusaciones que el abogado de la compañía ha negado categóricamente.

Nueve empleados y exempleados de ...

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A la actriz Jessica Biel le gusta llevar una vida tranquila y rara vez su vida personal acapara titulares de los tabloides. Pero ahora lo hace por una demanda que han presentado contra ella varios trabajadores de su restaurante Au Fudge, que les han demandado a ella y a los cinco socios del local por quedarse con sus propinas así como también por no tener los tiempos de descanso adecuados. Unas acusaciones que el abogado de la compañía ha negado categóricamente.

Nueve empleados y exempleados de Au Fudge, el restaurante familiar que la actriz tiene en Los Ángeles, han presentado una demanda en un juzgado de la ciudad californiana en la que reclaman más de un millón de dólares por daños. Según alegan en la denuncia, además de no poder descansar los tiempos establecidos ni tener descansos para comer no se les dieron miles de dólares de las propinas tras trabajar en eventos privados y grandes fiestas para Netflix, Amazon o Fox, clientes a los que se les cobraba un 22% más por el servicio de catering. A la actriz y sus socios les acusan de “quedarse con las propinas para agrandar sus bolsillos y privar a los demandantes de su justa compensación, lo que es una violación de la ley”. Según apuntan medios estadounidenses, la cifra de las propinas que los trabajadores, la mayoría de ellos jóvenes que vienen en Los Ángeles mientras buscan su oportunidad en la industria del entretenimiento, alegan no haber cobrado ascendería a 430.000 dólares. Además de esta cantidad, reclaman unos 31.500 dólares por los descansos que no les dejaron hacer así como un millón de dólares en daños.

“La compañía y sus inversores rechazan por completo las alegaciones de esta demanda. La empresa no va a discutir esta cuestión en los medios de comunicación, y espera defenderse con fuera frente a la Corte”, asegura el comunicado remitido por los abogados a Page Six.

Según la demanda recogida por The Blast, Alexandra Desage, exdirectora de eventos de Au Fudge, se enfrentó con el copropietario del restaurante Jon Rollo al respecto. “Le dije que iba contra la ley que los clientes de Au Fudge pagaran las propinas y que luego el restaurante no las transfiriera a los empleados que habían tenido contacto directo con los clientes”, asegura Desage, quien dice que la respuesta que recibió fue que no se preocupara.

La documentación presentada habla concretamente a dos fiestas: una para Netflix, que pagó 80.220 dólares para la promoción de su serie Beat Bugs y en la que 13.217 de esos dólares deberían haberse destinado a propinas; y otra para Amazon, con una cuenta de 94.416 dólares con 14.630 dólares para los camareros. “Los demandantes no estaban familiarizados con los derechos de los trabajadores ni bien preparados sobre cómo afrontar la violación de sus derechos en el lugar de trabajo”, dice en otro momento la demanda, según recoge The Hollywood Reporter.

Jessica Biel y sus cinco socios abrieron las puertas de Au Fudge a principios de 2016 en West Hollywood y ofrece fiestas infantiles así como un lugar de juegos en el que los padres pueden dejar a sus hijos a cargo de cuidadores. El local tiene una carta con precios medios, con ensaladas por unos 12 dólares y cócteles a 14 aunque la media de la carta de vinos sea de 80 dólares. El pasado mes de enero, la intérprete aseguraba que haberse metido en el negocio de la restauración era más complicado de lo que esperaba. “Definitivamente no estamos ganando dinero. Nadie hace dinero en el negocio de la restauración, al menos según mi experiencia”, dijo en unas declaraciones recogidas por la revista People.

Algo difícil de creer teniendo en cuenta que la actriz ha contado con el apoyo de otras famosas. Celebrities como Mariah Carey, Chiara Ferragni. Jessica alba o Alessandra Ambrosio han visitado el local y se han dejado fotografiar para dejar constancia de ello en la cuenta de Instagram de Au Fudge.

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