Un colgante con tu frase favorita

Tot-em diseña joyas en metal y madera con la forma de ondas de voz

Hay quien lleva al cuello su primer diente de leche, o un grano de arroz con su nombre. Desde hace un par de años también hay quien lleva la voz de un ser querido sobre la garganta. Javier Jiménez y Javier Pérez, dos ingenieros y amigos madrileños de 22 años, pensaron que podría haber gente interesada en llevar el recuerdo de un sonido cerca de si todo el tiempo. Por eso en 2015 decidieron fabricar pequeñas esculturas, en dos dimensiones o tres, con la forma de las ondas de voz que genera cualquier sonido especial, una frase declamada por un familiar o un amigo, el ladrido de una mascota, el c...

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Hay quien lleva al cuello su primer diente de leche, o un grano de arroz con su nombre. Desde hace un par de años también hay quien lleva la voz de un ser querido sobre la garganta. Javier Jiménez y Javier Pérez, dos ingenieros y amigos madrileños de 22 años, pensaron que podría haber gente interesada en llevar el recuerdo de un sonido cerca de si todo el tiempo. Por eso en 2015 decidieron fabricar pequeñas esculturas, en dos dimensiones o tres, con la forma de las ondas de voz que genera cualquier sonido especial, una frase declamada por un familiar o un amigo, el ladrido de una mascota, el canto de un pájaro, la letra de una canción o un fragmento instrumental, y que pudieran llevarse al cuello en un colgante, en la muñeca en una pulsera, o colocarse en casa como una escultura.

"Le propusimos la idea a seis amigos y nos ayudaron con 100 euros cada uno. Así que montamos Tot-em, la web y diseñamos el packaging con nuestros primeros 800 euros", cuenta Javier Jiménez. En el primer mes tuvieron 30 pedidos que realizó el único artesano de los 35 que contactaron. Durante ese primer año facturaron 130.000 euros. "Nosotros nos encargábamos de todo el negocio, pero llegó un punto en que no dábamos abasto", asegura Javier Pérez. Para dar respuesta a la gran cantidad de pedidos que les hacían, automatizaron el sistema. Los javieres decidieron contratar un equipo de programadores para desarrollar un programa que transformara la onda de voz en un dibujo en tres dimensiones que el cliente pudiera ver antes de comprarlo y que, a su vez, generase todo los planos necesarios para que el artesano confeccionase la pieza. "Todo el proceso puede hacerse desde la página web", argumenta Jiménez.

Tot-em

Fundador: Javier Pérez, de 22 años, Javier Jiménez, de 23 años.

Estado: En activo.

Localización: Madrid.

Ámbito: Artesanía, comercio digital

Idea: Página web.

Web: www.tot-em.com

Actualmente confeccionan collares, pulseras y llaveros en madera, metal y plástico. También diseñan esculturas en madera. Su precio va desde los 21 a los 70 euros y tardan 10 días en entregarlos.

En 2016 facturaron 315.000 euros y a finales, comenzaron a vender en Alemania. "La expansión internacional es una de nuestras prioridades", sostiene Pérez. Un proceso que van a poder llevar a cabo gracias a su participación en el programa MassChallenge Boston 2017, una aceleradora sin ánimo de lucro presente en cinco países del mundo. Tot-em es la única start-up española seleccionada entre las 1.500 de todo el mundo que se han presentado en esta última edición. "Estamos empezando a redefinir nuestra estrategia internacional. Queremos que nuestro negocio esté bien asentado aquí antes de que acabe el año", concluye Pérez.

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