Más de un millón de alumnos latinoamericanos estudian con la plataforma digital de Santillana

El proyecto permite estar “un paso más cerca de la educación del futuro: los contenidos inteligentes”

Dos niños de un colegio de Algete (Madrid), en clase de Nuevas Tecnologías.SANTI BURGOS

Más de un millón de alumnos de 15 países de América Latina estudian con e-stela, la plataforma digital de Santillana que apuesta por transformar los entornos educativos para hacerlos más accesibles e intuitivos. El proyecto, puesto en marcha hace seis años, ha permitido que los estudiantes experimenten una mejora en la adquisición de destrezas digitales y en la calidad global de la enseñanza.

E-stela es un entorno virtual de aprendizaje creado en colaboración con la empresa tecnológica Netex con el fin de impulsar nuevas maneras de apre...

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Más de un millón de alumnos de 15 países de América Latina estudian con e-stela, la plataforma digital de Santillana que apuesta por transformar los entornos educativos para hacerlos más accesibles e intuitivos. El proyecto, puesto en marcha hace seis años, ha permitido que los estudiantes experimenten una mejora en la adquisición de destrezas digitales y en la calidad global de la enseñanza.

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E-stela es un entorno virtual de aprendizaje creado en colaboración con la empresa tecnológica Netex con el fin de impulsar nuevas maneras de aprender y estimular el aprendizaje de los alumnos. Está disponible en las soluciones educativas COMPARTIR y UNOi, dos proyectos que ofrecen una respuesta integral a las necesidades educativas de las escuelas y que ya suponen el 17% de los ingresos de Santillana.

El objetivo del proyecto, presentado el pasado enero en Londres, es “formar alumnos que interactúen entre sí, opinando y compartiendo” y poner a su disposición contenidos digitales de alto nivel para desarrollar su potencial educativo.

Según Santillana, el proyecto e-stela permite estar “un paso más cerca de la educación del futuro: los contenidos inteligentes”. Estos contenidos supondrán, según la compañía un “cambio radical” en la enseñanza ya que permitirán “adaptar los contenidos educativos a la diversidad de las aulas con el objetivo de mitigar el fracaso escolar y personalizar el aprendizaje de cada alumno”. Asimismo, los profesores podrán hacer un mejor seguimiento de los alumnos y dispondrán de mayor flexibilidad para crear o modificar sus propios contenidos digitales en tiempo real.

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