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Pueblo chico, infierno grande

Un relato fotográfico de la insufrible violencia en El Salvador, donde reinan las pandillas armadas

San Salvador - 17 may 2017 - 08:25CEST

Homicidio en las afueras del mercado central de San Salvador, frente a la iglesia de El Calvario. Supuestamente el homicidio se produjo porque la victima se negó a pagar del alquiler exigido por la pandilla. Solamente durante 2016, El Salvador registró una tasa diaria de 14 asesinatos. Las pandillas han reestructurado la forma en que viven los salvadoreños: el estrés está por todas partes. Puede ser percibido por la imagen de alambre de espino alrededor de los tejados de las casas, las cerraduras en todas las puertas, las medidas de precaución que todos tienen tomar antes de salir de tu casa o tomar el autobús y, sobre todo, por todos los guardias armados fuera de cada tienda . No puedes caminar más de media milla sin ver una arma de fuego.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

Familiares y amigos de los estudiantes asesinados por una rencilla entre pandillas están de pie mientras se oficia el funeral. Ambos fueron asesinados por la pandilla de la MS. Según un informe publicado en 2013 por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, hay cerca de 600.000 armas de fuego en El Salvador, 120.000 pertenecen a policías y militares, más de 200.000 están en manos de civiles y el resto tiene un estatus ilegal posesión.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

Hoy, años después de la guerra civil de los años ochenta, la sociedad salvadoreña se enfrenta a una realidad diferente, pero también cruel. Los grupos armados de autodefensa han surgido debido a la falta de seguridad proporcionada por la policía y el ejército en las zonas más remotas de la capital de El Salvador.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

Una madre cuida de su hija mientras que un miembro de los autodefensa descansa después de un patrullaje a altas horas de la madrugada contra la pandilla MS. Dentro de esta guerra, la población civil es siempre la más afectada. Estos grupos son una nueva forma de combatir la violencia. No hay muchos, y todavía trabajan encubiertos, ya que saben que están tomando acciones ilegales, sin embargo, uno accedió a hablar durante la realización de este reportaje. Sus miembros sostienen que el gobierno no está haciendo lo necesario para erradicar todos los asesinatos causados por la pandillas.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

Una niña cruza bajo una línea policial donde se ha cometido el asesinato de un conductor de autobús. La tasa de homicidios en El Salvador durante 2016 fue de 17 muertes por día. La mayoría de las víctimas de esta guerra no declarada son los jóvenes; aquellos adolescentes que viven en las zonas más conflictivas de El Salvador y se niegan a entrar en la pandilla pero siguen siendo sospechosos a los ojos de la policía.

Un grafiti marca las reglas de convivencia en la comunidad El Granjero, donde se puede leer: "Ver, oír y callar, culeros". Es uno de los feudos de la MS según fuentes de la policía. Las opiniones varían con respecto a las acciones de las autodefensas. Hay una gran cantidad de civiles que aprueban y ven una solución al conflicto sobre el asesinato de pandilleros, pero también hay mucha gente que piensa que violencia genera violencia. El hecho es que, por ahora, no pueden escapar de la realidad que tienen que enfrentar cada día.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

Un camión de la empresa Coca-Cola está siendo custodiado por dos guardias de seguridad privada. Esta es la forma más común de garantizar que los productos lleguen a su destino sin ser asaltados.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

El rastro de sangre de un homicidio muestra la crueldad hacia la víctima que fue asesinado a quemarropa, supuestamente la victima era miembro de la pandilla 18.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

Un niño es tratado en el Hospital Rosales en San Salvador debido a una herida de bala. El personal médico le introduce un tubo quirúrgico en el pulmón para drenar toda la sangre acumulada dentro de él. Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

Una víctima civil muestra doce impactos de bala. Uno de ellos le secciono la médula espinal y lo dejó parapléjico. Actualmente recibe tratamiento en el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral, en San Salvador.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

Una empresa que modifica coches blindados en El Salvador prueba sus cristales con armas AK-47 para garantizar su fiabilidad debido a la inseguridad en el país.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

La Policía Nacional Civil de El Salvador asalta una casa de ‘destroller’, que es donde los miembros de pandillas se reúnen para planear sus actos ilícitos. El Salvador.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

Unos miembros de las pandillas de la MS están "rifando" (son signos que hacen con sus manos para identificar a que pandilla específica pertenecen) en unas bartolinas de la policía. Están acusados de homicidios y pertenecer a grupos terroristas.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado

Con la colaboración de un asesino confeso, el ingeniero Israel Ticas exhuma a dos cadáveres asesinados por arma de fuego y un cuchillo llamado "corbo" . La razón por la que fueron asesinados es que pertenecían a una pandilla opuesta.Fotos: Juanjo Pérez. Texto: Claudia Zaldaña Alvarado