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Así afecta el cambio climático a un parque natural de Costa Rica

La costa de Cahuita, en el Caribe sur costarricense, ha perdido entre 30 y 50 metros en las últimas cuatro décadas. La mayoría de ellos, en solo 10 años

Un joven se sienta en uno de los trocos de los árboles que han sido derribados por el mar.
“Es cierto que las costas evolucionan de forma natural y el mar se lleva arena de unos sitios para depositarlo en otros, pero aquí solo hemos perdido terreno”, explica el administrador del parque de Cahuita.
El mar se le viene encima a la selva de Cahuita, como ya hizo con caminos y playas por las que los turistas transitaban hace solo unos años y de los que hoy solo queda el recuerdo y vestigios como una toma de alcantarilla que se asoma a la superficie del agua o los pilares de un antiguo muelle en medio del mar que sirven de lugar de descanso a unas gaviotas.
En Cahuita se han anticipado al avance del mar construyendo una pasarela de madera que atraviesa el centro del bosque y que da una nueva perspectiva del parque que los visitantes antiguamente no tenían. La ruta tradicional para ver el parque será intransitable en unos años.
A través de la pasarela se pueden ver monos capuchinos y congo, serpientes amarillas, enormes arañas y tucanes, entre otras muchas especies animales
Los hábitats de agua dulce, los humedales, manglares, arrecifes de coral, tierras secas y subhúmedas y los bosques nublados, son especialmente vulnerables a los impactos del cambio climático.
La biodiversidad del parque, muchas de las especies animales y vegetales, corren peligro por el avance del mar.
Marcos Sánchez, guía del parque nacional de Cahuita, transita un sendero por el que hace unos años se podía pasar sin problemas y que ahora el mar se ha comido.
Manuel Mairena, de 72 años, es un pescador que lleva medio siglo en la comunidad. “Se puede aprovechar el recurso marino racionalmente, respetando las temporadas y pescando solo a punta de anzuelo”, explica.
Es fácil ver a la araña de oro en el parque nacional de Cahuita, en el Caribe sur de Costa Rica.
Incluso los árboles más poderosos, que hacían de contención a las olas, han sucumbido a su potencia y van dejando cada vez más al descubierto las 1.067 hectáreas de bosque inundable del parque de Cahuita, que además comprende 22.300 marítimas y 600 de arrecife de coral.