La paciencia

Los colegios electorales recurren en Zambia a unas elementales lamparillas portátiles para poder contar los votos

Miembros de la Comisión Electoral de Zambia comprueban el registro de electores y los votos emitidos.GIANLUIGI GUERCIA (AFP)

En 1996, el Gobierno de Zambia se puso como objetivo llevar la electricidad a todos sus ciudadanos en 2030. Han pasado 20 años, y en el día en el que el país subsahariano elige presidente, Parlamento y Gobiernos locales, en este colegio electoral en Lusaka Sur los votos se recuentan bajo la luz de una lamparilla portátil. Los datos permiten imaginar una escena parecida en gran parte de los 8.000 locales electorales habilitados para estos comicios. En Zambia, apenas el 25% de la población urbana y el 3% de la rural tienen acceso a la energía.

Para 1.200 millones de personas en el mundo, ...

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En 1996, el Gobierno de Zambia se puso como objetivo llevar la electricidad a todos sus ciudadanos en 2030. Han pasado 20 años, y en el día en el que el país subsahariano elige presidente, Parlamento y Gobiernos locales, en este colegio electoral en Lusaka Sur los votos se recuentan bajo la luz de una lamparilla portátil. Los datos permiten imaginar una escena parecida en gran parte de los 8.000 locales electorales habilitados para estos comicios. En Zambia, apenas el 25% de la población urbana y el 3% de la rural tienen acceso a la energía.

Para 1.200 millones de personas en el mundo, las velas o las lamparillas portátiles son, como para los funcionarios de la Comisión Electoral de Zambia, las únicas herramientas posibles para estudiar, trabajar o contar minuciosamente votos. Y lo hacen: con paciencia y estoicismo muchos niños repasan la lección aprendida en la escuela, si es que van, alumbrados por un candil. No es una estampa extraña. No hay oscuridad que impida que sueñen con un futuro mejor, como médicos, maestros o ingenieros. Pero la perseverancia no es suficiente. Los mayores indicadores de subdesarrollo se concentran en los países donde hay más habitantes sin acceso a la red eléctrica.

Hasta Barack Obama sabe que el tesón no compensa la desigualdad de oportunidades de quienes tienen que hacer cola durante horas para cargar su teléfono móvil, si lo tienen, respecto de quien dispone de un enchufe en casa y de una batería portátil en la mochila... “por si acaso”. Con la aprobación de la Cámara de los Representantes, el presidente de EE UU firmaba el pasado febrero la Ley de Electrificación de África para que las compañías privadas puedan invertir en solucionar la falta de acceso a la electricidad de 50 millones de personas en el continente africano antes del año 2020.

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Mientras esto llega, hay quienes se afanan en contar papeletas en la penumbra, y los zambianos sabrán hoy, dos días después de los comicios del jueves, los primeros resultados. Esau Chulu, jefe de la Comisión Electoral de esta joven democracia (1991), avanzó que el organismo declarará el vencedor 48 horas después de que se hayan contabilizado todos los votos. Y pidió a todos “un poco de paciencia”.

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