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Los huidos de la República Dominicana

Miles de haitianos han salido del país vecino, en el que habían vivido durante décadas, por miedo a represalias.

Parc Cadeau I. Es el campamento más grande de los cinco que hay en la frontera, en el que viven cerca de mil personas. Cuentan con una iglesia y una escuela donde, de manera informal, estudian algunos menores. Fran Afonso
La desnutrición es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los más de 3.000 desplazados en la frontera. Las condiciones higiénicas son infrahumanas: en noviembre pasado, un brote de cólera se llevó la vida de 30 personas. Fran Afonso
Tamena Simple, de 22 años (derecha), junto a su madre, Ana Yedi, de 40 años, frente a su vivienda en el campamento fronterizo de desplazados, Parc Cadeau I. Los desplazados construyeron sus viviendas con los materiales que tenían a mano. Fran Afonso
Wilber Leger (49 años), posa dentro de su vivienda en el campamento fronterizo. Nació en Haití, pero en 1970 fue a la República Dominicana junto a sus padres. Ante las amenazas recibidas, el 16 de junio del 2015 abandonó el país.Fran Afonso
Un desplazado muestra el carné que le han otorgado y que le identifican como desplazado en Parc Cadeau II, uno de los cinco campos que hay en los alrededores de Anse-à-Pitres. Es el más peligroso, ya que en él se refugian delincuentes de los alrededores.Fran Afonso
Yolena Selom (40 años), posa delante de su vivienda en el campamento fronterizo de desplazados. Tiene diez hijos, pero vive junto a los tres más pequeños, ya que no tienen nacionalidad. Un cambio constitucional en la República Dominicana les negó el derecha a patria: son apátridas. Fran Afonso
Los desplazados apenas cuentan con asistencia humanitaria. Algunos trabajan en los campos agrícolas de alrededor, otros cruzan la frontera todos los días para conseguir recursos en Pedernales, el pueblo dominicano fronterizo. Fran Afonso
Algunas mujeres, especialmente adolescentes, se quedan embarazadas en los campos de desplazados. Las organizaciones civiles de la República Dominicana han reportado abusos y violaciones a las jóvenes.Fran Afonso
Las mujeres acarrean agua en un río cercano mientras que los hombres transportan madera de los escasos árboles que aún quedan en pie. Fran Afonso
Lonas, plásticos, cartones. Son algunos de los materiales de las viviendas de los desplazados. Muchos tejados están hechos con un fuerte plástico, que arrancaron del suelo de un vertedero que había realizado un proyecto de cooperación.Fran Afonso
Una familia en Parc Cadeau I, en una de las construcciones más solidas. Fran Afonso
A pesar de estar en el centro de una isla tropical, Anse-à-Pitres está rodeado de una cadena montañosa, por lo que apenas llueve. Una casa de adobe es el mejor refugio contra el polvo y el calor.Fran Afonso
Dos mujeres lavan algunas de las pocas prendas de ropa que tienen consigo. El agua lo traen desde un río cercano. Fran Afonso
Durante el día, los campamentos tienen mucha menor actividad, ya que muchos hombres salen a trabajar al campo. Hay mujeres que andan hasta cinco horas al día para trabajar en Pedernales, al otro lado de la frontera.Fran Afonso