Cuando la versión de un perfume iguala (o supera) al original
Las nuevas declinaciones de clásicos recientes de la perfumería deparan sorpresas: un verano más cítrico y menos dulzón que el pasado. Aquí, su evolución
Con las versiones de los perfumes ocurre como con las de las canciones de Bob Dylan: cualquiera puede hacer la suya pero, por desgracia, con la intención no basta. Hace décadas que la industria del perfume intercala variaciones de sus grandes lanzamientos entre hito e hito; es lo que los expertos en perfumería llaman flankers y, en contra de lo que se pudiera pensar, la mayoría no consisten sólo en aumentar la concentración de esencia de un eau de toilette para conve...
Con las versiones de los perfumes ocurre como con las de las canciones de Bob Dylan: cualquiera puede hacer la suya pero, por desgracia, con la intención no basta. Hace décadas que la industria del perfume intercala variaciones de sus grandes lanzamientos entre hito e hito; es lo que los expertos en perfumería llaman flankers y, en contra de lo que se pudiera pensar, la mayoría no consisten sólo en aumentar la concentración de esencia de un eau de toilette para convertirlo en eau de parfum, o en reducirla para crear una colonia veraniega.
De hecho, en el mundo de las variaciones hay sorpresas muy gratas: reinterpretaciones inesperadas de los clásicos, ingredientes inesperados que mejoran el conjunto y, en ocasiones, versiones que superan al original. Aquí hemos seleccionado cuatro variaciones impecables que ya están en el mercado, que aportan algo respecto a sus antecesoras y que tienen entidad suficiente para brillar por sí solas. Como el All along the watchtower de Jimi Hendrix, que es por lo menos igual de impresionante que el original de Dylan.
- EL HOMBRE CLARO. Boss Bottled (1998) es una fragancia amaderada con apertura cítrica. Boss Bottled Unlimited, la edición especial que presenta este verano, añade una dosis de frescor a través de menta y piña (pero no tanta como para oler a cóctel tropical). Precio: 100 ml/81 euros.
- ODA AL CÍTRICO. Neroli Portofino, una lujosa relectura de la colonia cítrica de siempre, se presentó en 2011 y se convirtió en un clásico. Tom Ford Neroli Portofino Forte le añade opulencia: el frasco es más oscuro y el aroma (ahora, con madera y cuero), también. Precio: 100 ml/380 euros.
- REGATA DE VERANO. Para Prada, el mar huele a naranja, lavanda, menta y ámbar gris. Prada Luna Rossa (2012), su homenaje al mundo de la náutica, es una fragancia energética que huele a regata y a limpio. La nueva entrega de la saga, Prada Luna Rossa Eau Sport, potencia la parte más colonia de la fórmula original: bergamota y jengibre. Precio: 100 ml/85 euros.
- LOS SIETE SAMURÁIS. En una época en que las pirámides olfativas compiten con la de Kéops, las siete únicas notas de Loewe 7 (2010) convencieron gracias a su discreta extravagancia, con acordes florales (rosa y lirio) sobre una base de incienso y almizcle. Su sucesora, Loewe 7 Anónimo, incorpora la sofisticación del cuero y la pimienta. Precio: 100 ml/100 euros.