Cacicada
Los plebiscitos, tan en boga desde el 15-M, son democracia barata. Te obligan a contestar a temas escabrosos con un escueto “sí” o “no”, con lo que más que dar tu opinión respondes lo que desea quien organiza el referéndum. La consulta de Podemos a sus bases es un nuevo ejemplo de cómo utilizar a la gente. Para justificar la cerrazón de Iglesias, los inscritos de la formación deben elegir entre opciones con respuesta inducida. Dos preguntas tendenciosas, en las que no faltan las valoraciones subjetivas, pretenden legitimar la decisión unilateral de Iglesias en vez de conocer la voluntad de las...
Los plebiscitos, tan en boga desde el 15-M, son democracia barata. Te obligan a contestar a temas escabrosos con un escueto “sí” o “no”, con lo que más que dar tu opinión respondes lo que desea quien organiza el referéndum. La consulta de Podemos a sus bases es un nuevo ejemplo de cómo utilizar a la gente. Para justificar la cerrazón de Iglesias, los inscritos de la formación deben elegir entre opciones con respuesta inducida. Dos preguntas tendenciosas, en las que no faltan las valoraciones subjetivas, pretenden legitimar la decisión unilateral de Iglesias en vez de conocer la voluntad de las bases. Los inscritos son forzados a escoger entre ser los neoliberales del Ibex o los salvadores del pueblo. Con esta treta, la organización “asamblearia” pervierte la finalidad del referéndum, una herramienta muy peligrosa cuando la encarga alguien que tiene mucho que perder.— Daniel Lázaro Alcaraz.