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Un ‘Quijote’ canalla

La editorial Reino de Cordelia presenta una nueva edición de Don Quijote con las ilustraciones de Miguel Ángel Martín

Jesús Egido, el editor de Reino de Cordelia, confiesa que la b del apellido del autor les ha traído varios problemas: la encuadernadora paró la impresión cuando iban por el segundo tomo (cuya portada se puede observar en la imagen) al percatarse de la "grave errata". Un caso parecido ocurrió con la preparación de los dossieres de prensa. La distribuidora ha visto necesario registrar el libro en la base de datos del ISBN (número identificativo de cada libro) con el nombre del autor escrito de las dos maneras, con v y con b.
Pero, ¿qué aporta esta nueva edición de 'El Quijote' de 1.400 páginas con 150 ilustraciones? En este año de celebraciones cervantinas, en el que se cumplen 400 años de la publicación de la segunda parte y los mismos se cumplirán de la muerte de Cervantes el próximo 23 de abril, proliferan los acontecimientos en torno al autor y a su obra maestra: nuevas ediciones, la dirigida por el académico Francisco Rico y la del escritor Andrés Trapiello, exposiciones como la que actualmente está en la casa natal de Cervantes en Alcalá de Henares (Madrid) y que itinerará por varias sedes del Instituto Cervantes o las menos habituales como la búsqueda de sus restos en el convento de las Trinitarias, donde se le enterró, tal y como señala la documentación histórica, a pocos metros de su casa en el madrileño barrio de las Letras o la iniciativa de ponerle su nombre a una estrella.
Esta edición ofrece novedades que hasta ahora no se habían introducido en esta novela, se ha versiculado el texto, lo que facilitará la labor de buscar citas y escenas. Los números de los versículos son rojos y pequeños para que no molesten a la lectura. Hernúñez y Pascual han adaptado el texto a las últimas normas ortográficas, han unificado palabras, así vocablos como 'mesmo' y mismo se mantienen todo el libro con la acepción más actual. Han aportado 50 novedades que se incluyen al principio del primer tomo. Así, 'lercha', una palabra que se había acuñado como de creación cervantina, no responde más que a una errata y en realidad es percha.
La intención fundamental de todos los que han trabajado en esta edición ha sido hacer un 'Quijote', para todos los públicos, no solo para filólogos, uno con lenguaje actual y que llegue y resulte atractivo a cualquiera que lo tenga en sus manos. Los dibujos de Miguel Ángel Martín contribuyen a ello, es posible que este libro sea de los más ilustrados a lo largo de su historia, pero Martín se acerca a él intentando dotarle de sentido del humor que para el ilustrador es una de las características fundamentales de esta obra de Cervantes. Así lleva algunos elementos de su peculiar estilo a las 150 ilustraciones de tinta china y acuarela sobre papel, aproximadamente una por capítulo.
Martín se ha basado en los dibujos que en el siglo XIX realizó el ilustrador Daniel Urrabieta Vierge, que hizo un viaje por La Mancha para ser estricto en la representación de los parajes, lugares que Martín representa como si fuera un ‘Spaghetti Western’, una película de Sergio Leone, una tierra árida y amarilla, a la que le añade osamentas de oveja. La ilustración muestra una pastora a la que no hay que confundir con Dulcinea, personaje al que no representa Martín en ninguna página.
Martín deja un hueco a su particular universo, reconoce que las escenas más conocidas eran las que menos le llamaban la atención. Dibuja bodegones, comida rodeada de insectos, algunos más fantásticos que otros. Para la representación de Sancho Panza se ha basado en Bud Spencer y para la armadura de Alonso Quijano en el hombre de hojalata de 'El mago de Oz'. Ha querido dar importancia a escenas que otros no se la han dado, escenas de violencia o de la vida real, como las palizas que recibe Rocinante o ese momento en el que los efluvios de Sancho haciendo de vientre le llegan a don Quijote. Una violenta escena de sangrantes y muertas ovejas en la imagen. Don Quijote luchó contra ellas sin percatarse de que era un simple rebaño.
Un nuevo ‘Quijote’, que se ha presentado este martes en la Casa del Lector, que aporta una actual visión del texto, al principio compara un párrafo original con el que Hernúñez y Pascual presentan, complementada con la particular visión de los personajes que tiene el ilustrador, que, por ejemplo, representa a Maritornes baja, rechoncha, tuerta como un ‘freak’ que podría aparecer en ‘La parada de los monstruos’ de Tod Browning. O a don Quijote enloquecido, desnudo, haciendo piruetas, enamorado, tal y como lo describe Cervantes.