Rendición de cuentas

Un dictador africano comete gravísimas violaciones a los derechos humanos de un pueblo al que juró proteger durante su mandato y luego se exilia, asquerosamente rico, impune, en una nación amiga.

Hasta aquí la historia no es nueva. Sin embargo, una demanda de extradición de un juez belga a Senegal 15 años atrás contra el chadiano Hissene Habré por 40.000 asesinatos políticos y 200.000 casos de torturas, exiliado de lujo en Dakar, desató un proceso imparable que ha desembocado en la obligación del país de acogida, en defecto de juzgarle, a extraditarle, en la creación por la Unión Africa...

Un dictador africano comete gravísimas violaciones a los derechos humanos de un pueblo al que juró proteger durante su mandato y luego se exilia, asquerosamente rico, impune, en una nación amiga.

Hasta aquí la historia no es nueva. Sin embargo, una demanda de extradición de un juez belga a Senegal 15 años atrás contra el chadiano Hissene Habré por 40.000 asesinatos políticos y 200.000 casos de torturas, exiliado de lujo en Dakar, desató un proceso imparable que ha desembocado en la obligación del país de acogida, en defecto de juzgarle, a extraditarle, en la creación por la Unión Africana de una corte extraordinaria ad hoc. Este es un caso pionero y modélico para la justicia africana que puede institucionalizar el principio de rendición de cuentas en todo el continente.— Luis Peraza Parga.