Compromiso y música (117): Awilo Longomba

Awilo Longomba nació en Kinshasa, República Democrática del Congo. Era hijo de Victor (Vicky) Longomba que fue cantante y miembro fundador de la famosa banda de rumba congolesa Tout Puissant OK Jazz, más conocida como TPOK Jazz, y luego de la Africa Jazz. También el hermano mayor de Awilo, Lovy, fue un importante músico y fundó la orquesta Super Mazembe. Lovi es el padre de los miembros del dúo Longombas, basado en Kenia, que mezcla la tradición familiar de la rumba, o soukous, con el hiphop. Se trata, como se ve, de una familia con una larga tradición musical.

Foto RedPepper

Cuenta Awilo que desde que pudo andar no se perdió ni uno solo de los ensayos de su padre. Fue así como nació su amor por la música. En vez de ir a clase se pasaba el día tocando el tambor y muy pronto empezó a acompañar a algunos grupos como la famosa orquesta Stukas de Lita Bembo.

Escuchamos un tema de Awilo para ir abriendo boca. Se trata de uno que salió en 2014 y que se titula Bundelele, que se puede traducir como baile; en él, el artista congolés hace un pequeño homenaje a James Brown.

Algunos años más tarde, se unió a la orquesta Viva la Música dirigida por el gran Papa Wemba, también como percusionista. Con ella realizó su primer tour internacional entre 1985 y 1986, que le llevaría a Europa y Japón.

Aquella gira artística le cambió a Awilo la visión que tenía de la música y decidió dedicarse totalmente a ella de forma seria y no como un pasatiempo juvenil como hasta aquel momento venía haciendo. Por eso, decidió quedarse en Francia en vez de regresar a la República Democrática del Congo. En este país se extendió rápidamente su fama y pronto fue invitado a colaborar con grandes artistas y girar el mundo acompañando a los músicos africanos más famosos del momento como eran Tshala Muana, Oliver N’goma o Kanda Bongo Man. También continuó colaborando en las giras mundiales de la orquesta Viva La música.

Sin embargo, Awilo quería algo más y por eso, en 1992, decidió fundar su propio grupo al que llamó Le Nouvelle Génération. La nueva banda se dio rápidamente a conocer en toda Europa y produjo varios álbumes. De esta etapa podemos escuchar el tema Porokondo. El vídeo mejor ni mirarlo.

En 1995, la carrera musical de Awilo daría un cambio total. Decidió presentarse no como percusionista sino solo como cantante. Dejó su orquesta y sacó su primer disco en solitario, Moto Pamba, en el que él era todo: compositor, cantante y, también, aunque no era su intención original, tocaba el tambor. Aquí tenemos este documento histórico que según dicen los críticos entendidos dio lugar al nacimiento del llamado afro-tecno-soukous.

Finalmente, Awilo pudo dejar los tambores y centrarse en su carrera como cantante. Hizo una gira por Europa y África central y con su primer CD consiguió dos Premios Kora, en 1996 y 1997.

Desde entonces, el artista no ha tenido descanso y los éxitos se han ido sucediendo. En 1998 sería el turno de Coupe Bibamba, un clásico en muchas fiestas celebradas en África y que todavía sigue sonando de vez en cuando. Este tema fue número uno en muchos países del continente y de Europa. Lo escuchamos.

En el año 2000, el nuevo álbum Kafou Kafou le proporcionó otro premio Kora en la edición de 2001. A partir de este año ralentizó el ritmo de producción de sus discos; de hecho, tardó tres años en sacar el siguiente, Mondongo. De él escuchamos Karolina, otro gran éxito a nivel mundial.

Cinco años más tarde presentaría un nuevo trabajo: Super-man. Aquí tenemos el tema que da título al trabajo y que el artista parece autodedicarse.

Raro es el año en el que no tiene un nuevo éxito, ya sea en solitario o apareciendo junto a otros artistas, como esta colaboración con el dúo nigeriano PSquare el pasado mes de marzo; el tema se titula Enemy Solo.

A Awilo todavía le quedan fuerzas para seguir sorprendiéndonos y animándonos a bailar en los meses venideros. Mientras esperamos sus nuevos temas nos despedimos con una selección de sus mejores canciones.