Bye, bye cash’... en Dinamarca

Tenía que ser un país nórdico, y no cualquiera, el país recientemente galardonado como la nación en la que mejor se vive del mundo, Dinamarca. Su Gobierno, inteligente y discreto, baraja oficializar una medida que ya estaban adelantando gran parte de los comerciantes daneses. Quieren obligar a que en muchos o todos los negocios abiertos al público se pague con dinero electrónico o con tarjetas de débito, lo cual sin duda es la medida más inteligente y simple para que cada euro o corona que se gaste deje un rastro sencillo de seguir por las autoridades tributarias. Esta medida se toma en un paí...

Tenía que ser un país nórdico, y no cualquiera, el país recientemente galardonado como la nación en la que mejor se vive del mundo, Dinamarca. Su Gobierno, inteligente y discreto, baraja oficializar una medida que ya estaban adelantando gran parte de los comerciantes daneses. Quieren obligar a que en muchos o todos los negocios abiertos al público se pague con dinero electrónico o con tarjetas de débito, lo cual sin duda es la medida más inteligente y simple para que cada euro o corona que se gaste deje un rastro sencillo de seguir por las autoridades tributarias. Esta medida se toma en un país en el que el dinero en efectivo supone un 20% aproximadamente del total de las interacciones económicas de empresas y ciudadanos.

En España las operaciones de compraventa en metálico suponen casi el 60% del total. Una medida de este calibre revolucionaría nuestra economía y disuadiría de forma radical a todos los que viven colocando dinero negro en un sistema económico putrefacto. Por simple y razonable, es una medida que nadie se ha planteado en nuestro país ni tan siquiera por imitación, ¿evolucionaremos algún día?— Pablo Cambronero.