Cartas al director

Contra la dignidad de una nación

En las negociaciones entre Grecia y Europa, para alargar el rescate del país heleno, la UE, en especial países como Alemania y en buena medida España, continúan pidiendo más medidas de austeridad.

Es increíble cómo se ningunea la voluntad de los países rescatados, gane quien gane las elecciones están sometidos a las decisiones del BCE y del FMI, organismos que han demostrado una total pasividad ante la emergencia social griega y que continúan demandando más recortes. Los resultados de estas políticas son catastróficas: el 27% de los griegos está en riesgo de exclusión, el 13,8% de los t...

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En las negociaciones entre Grecia y Europa, para alargar el rescate del país heleno, la UE, en especial países como Alemania y en buena medida España, continúan pidiendo más medidas de austeridad.

Es increíble cómo se ningunea la voluntad de los países rescatados, gane quien gane las elecciones están sometidos a las decisiones del BCE y del FMI, organismos que han demostrado una total pasividad ante la emergencia social griega y que continúan demandando más recortes. Los resultados de estas políticas son catastróficas: el 27% de los griegos está en riesgo de exclusión, el 13,8% de los trabajadores son pobres, y lo más importante es que estas medidas han costado vidas, los suicidios han aumentado un 30% desde que se empezaron a aplicar estas políticas austeras. Se ha atentado contra la dignidad de todo un pueblo, se ha pisoteado su soberanía nacional y se les ha tratado como una colonia de los países dominantes. Sin embargo, esto no ha solucionado los problemas de su economía, el déficit continúa existiendo y su deuda está batiendo récords.

Está claro que Grecia no puede pagar su deuda, al igual que estaba claro que Alemania no podría pagar unas reparaciones de guerra tras la II Guerra Mundial. Debemos preguntarnos si queremos formar parte de una Europa que da más importancia a los datos macroeconómicos que a la dignidad de las personas.— Guillermo del Olmo Bresó.

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