¡No sin mi móvil!
“En este bar no hay wifi, hablen entre ustedes”. Hasta este punto se ha llegado en algunos establecimientos. Ya se sabe: el grupo de amigos reunidos podrían haberse quedado en casa, y así al menos se habrían hablado por WhatsApp.
La mecánica con el móvil es la siguiente: Twitter, WhatsApp, Instagram, Facebook y volvemos a empezar. Cada 10 minutos revisando, no sea que haya novedades. Es irónico: lo llaman mundo globalizado y cada vez somos más individualistas.
Te puedes comunicar con gente de cualquier país, compartir tus experiencias y conocer lugares nuevos, todo sin moverte de...
“En este bar no hay wifi, hablen entre ustedes”. Hasta este punto se ha llegado en algunos establecimientos. Ya se sabe: el grupo de amigos reunidos podrían haberse quedado en casa, y así al menos se habrían hablado por WhatsApp.
La mecánica con el móvil es la siguiente: Twitter, WhatsApp, Instagram, Facebook y volvemos a empezar. Cada 10 minutos revisando, no sea que haya novedades. Es irónico: lo llaman mundo globalizado y cada vez somos más individualistas.
Te puedes comunicar con gente de cualquier país, compartir tus experiencias y conocer lugares nuevos, todo sin moverte de casa. El móvil nos controla, es la nueva adicción del siglo XXI. Los expertos han avisado y el miedo a estar sin el móvil ya tiene nombre, nomofobia, y se considera un trastorno. Esta enfermedad recientemente diagnosticada está alcanzando cifras récord. En España ya afecta al 53% de los usuarios de teléfonos móviles.
¿Y si un día fallara este invento divino? A lo mejor la gente hablaría en los bares.— Marta Gimeno Mateo.