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Personas, personas y más personas

Un paseo por la vida cotidiana a través de la mirada de Nico Ouburg, un fotógrafo fascinado por la gente

08 may 2015 - 19:16CEST

Nico Ouburg (1954, Deil, Países Bajos) es un fotógrafo autodidacta enamorado de la vida cotidiana, de la gente, de esos momentos sin importancia que las personas viven en la calle. En su próximo libro ‘It’s all about life’ (‘Todo sobre la vida’) ahonda en el círculo vital, desde los niños hasta los ancianos, y en el sentimiento de que todas la personas somos iguales. "Mi libro trata de la vida, es lo que me interesa. No quiero que me llamen 'streetphotographer'. Soy un fotógrafo de personas"Nico Ouburg

Desde muy joven sentía fascinación por la fotografía de Ed van der Elsken, fotógrafo holandés que le hizo darse cuenta del porqué de su interés por fotografiar a la gente. En un principio se definía como fotógrafo de la calle, pero más tarde se dio cuenta de que prefiería retratar personas. Ha buscado su propio camino examinando el trabajo de otros fotógrafos que hoy en día le inspiran. Rui Palha y Garry Winogrand por su buen ojo para el detalle; Alex Webb, por su mirada descriptiva y sintética; Vivian Maier; por su pasión por captar la esencia de los acontecimientos; y por supuesto, Ed van del Elsken, por su visión de la vida misma.Nico Ouburg

Nico ha vivido al margen de la fotografía hasta que en 2006 compró una cámara digital, que se convirtió en su aliada y un iMac en el que encontró el cuarto oscuro perfecto. Para Ouburg, la parte más complicada de su formación como fotógrafo autodidacta ha sido descubrir el tipo de fotógrafo que realmente es. "Al principio traté de copiar todo lo que me gustaba. Después hubo un periodo en el que quise reunir la mayor cantidad de elogios posibles, pensando que estaba haciendo lo correcto. Hasta que, por fin, descubrí mi propio estilo e interés".Nico Ouburg

Durante años, Nico ha buscado su propio espacio dentro de la fotografía urbana o callejera. "Ahora trato de estar orgulloso de mi trabajo". Consciente de que sus imágenes no son técnicamente perfectas, Ouburg siempre intenta mejorar ese aspecto sin perder los elementos, su personalidad. "Puede que todas mis fotografías sean agradables pero sólo algunas son buenas. Para mí, hacer una única foto buena ya es una satisfacción".Nico Ouburg

Durante nuestro paseo virtual por la vida vista a través de los ojos del autor nos detenemos en esta imagen que Nico elige como su favorita. "Es mi mejor captura de una escena cotidiana. Hay mucho que ver y todos los personajes de la imagen tienen un papel específico. Podría ser una instantánea en una película, una película sobre la vida".Nico Ouburg

Ouburg no se cansa de recalcar que lo que le interesa son las personas y siempre encuentra el momento perfecto para dejarlo claro tanto en la entrevista como en sus retratos. Este es su preferido, le gusta la composición y la intensa interacción entre los dos protagonistas. "Las emociones que transmiten los personajes secundarios es algo que también me atrae en la fotografía".Nico Ouburg

Al seguir el rastro fotográfico de este holandés, parece como si las calles le esperasen, a él y a su cámara, para contarle algo íntimo a su objetivo. Ouburg casi nunca piensa dónde va a hacer la foto ni elige un lugar en el que esperar a que algo suceda. "En algunas ocasiones paso por un sitio en el que siento que algo va a ocurrir y espero. Pero lo normal es que deambule por lugares públicos como los mercados, especialmente en los países extranjeros, hasta que veo a la gente correcta en el sitio correcto". "La mayoría de las veces no espero. En todas partes sucede algo interesante, sólo hay que notarlo".Nico Ouburg

Ouburg reconoce que siente predilección por el blanco y negro. "En muchas ocasiones el color distrae la atención del espectador mientras que el blanco y negro hace más fácil concentrarse en el tema principal", dice, aunque no descarta el color siempre que aporte algo a las imágenes como en el caso de una colección de fotos que tomó en Rumania y que nos invita a ver en su web.Nico Ouburg

Tirando del hilo intento conocer más de las personas de Ouburg y entro de lleno en los sentimientos que producen sus instantáneas: alegría, tristeza, humor tal vez... Entre la tristeza y la alegría no sabe qué emoción le resulta más interesante para fotografiar. Lo que tiene claro es que la tristeza perdura más en su memoria. "Mis imágenes, habitualmente, no son hilarantes, sólo despiertan una sonrisa rápida, pero las imágenes tristes llegan al corazón y las miras más tiempo. No creo que unas sean más interesantes que otras pero el efecto sobre el espectador es diferente".Nico Ouburg

"Es difícil enfrentarse al trabajo realizado por uno mismo porque al conocer lo que hay detrás de cada escena sabes que a veces la historia va mucho más allá de lo que la propia fotografía muestra, pero otras es al contrario, la imagen es más intensa que la historia que esconde, en cuyo caso siente como si el espectador estuviese siendo engañado".Nico Ouburg

Fue durante un viaje con su esposa a Lisboa en 2013 cuando Nico disfrutó de una de sus mejores experiencias fotográficas. "Nunca antes me sentí tan orgulloso de mi trabajo", tanto que publicó un e-book de descarga gratuita."Lisboa fue espectacular, fotografiar la vida allí me hizo sentir joven otra vez y creo que podría irme a vivir allí cuando sea viejo".Nico Ouburg

Nunca he trabajado con un teléfono móvil, prefiero mi X100s Fujifilm, una cámara perfecta para el trabajo de calle que siempre viene conmigo. "Habitualmente hago ‘hipshots’ para pasar desapercibido y que la gente se comporte con naturalidad, sin posar para la cámara". Hay que estar muy cerca de la gente y se necesita un objetivo gran angular para esta técnica, muy conocida por los que practican fotografía urbana, algo así como disparos desde la cadera, altura a la que el fotógrafo coloca la cámara con lo que conseguirá ángulos diferentes con la dificultad añadida de no conocer si se ha acertado con el encuadre hasta que se ve la foto. En sus viajes utiliza el teleobjetivo para hacer retratos en la calle, sobre todo cuando visita pueblos pequeños.Nico Ouburg

Trabajar en la calle hace que uno viva situaciones especiales. Unas agradables y otras no tanto. Ouburg recuerda una desagradable en el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, donde su intento por pasar desapercibido, como tantas otras veces, haciendo 'hipshots' no surtió efecto. Un policía dudó de sus intenciones y acabó rodeado por tres hombres que le obligaron a borrar la tarjeta de memoria acusándole de haber fotografiado a agentes encubiertos.Nico Ouburg

"La edición del material para mi libro no fue difícil pero me llevó mucho tiempo. Primero elegí todas las imágenes que me resultaban especiales, el siguiente paso fue encontrar las que encajaban en el concepto del libro. Empecé con 300 imágenes y me quedé con 100 fotografías esenciales para transmitir la historia que quiero contar".Nico Ouburg

Todas las imágenes del libro están tomadas en Europa pero las escenas que Nico fotografía podrían ocurrir en cualquier sitio. "No importa el lugar. He aprendido a sentirme orgulloso de mi trabajo y algunas fotos me hacen sentir así, pero especialmente me siento orgulloso de las reacciones de las personas que las ven".Nico Ouburg

"El pasar mucho tiempo en la calle me ha enseñado que la gente es la misma en todo el mundo (al menos en los lugares que he visitado). La gente sólo quiere ser feliz. Rara vez hablo con la gente a la que fotografío. Busco el momento oportuno y cuando consigo uno, empiezo a buscar el siguiente".Nico Ouburg

"Nunca olvidaré Hungría. Una mujer mayor sentada delante de una casa a la sombra de un árbol. Supongo que ella debía pasar allí días enteros. No pude hablar con ella por el idioma, pero le pregunté con gestos si podía hacerle una foto. Me saludó y me invitó a acercarme. Fui y después de hacer el retrato me arrodillé a su lado y le mostré la foto en mi cámara. Estoy seguro de que le gustó porque sin decir nada me pasó la mano por el pelo para demostrármelo. Fue uno de los momentos más intensos que he pasado al conocer a alguien sin mediar palabra". Después de hablar con Nico y de ver su trabajo, pienso si me gustaría ser la protagonista de una de sus fotos de personas… Y claro que me gustaría.Nico Ouburg