Buen partido
Es de bien nacido ser agradecido. Y algunos los españoles lo cumplimos a rajatabla. Por ejemplo: despachos con coche y secretaria para todos los “ex”, más o menos honorables, independientemente del color político. Por ejemplo, el más reciente: el exministro de Justicia, después de hacer lo mejor para los ciudadanos, estos lo recordarán como uno de los mejores gestores de la Comunidad y Ayuntamiento de la capital. Su deuda con los madrileños se tendrá que pagar durante varias generaciones, pero, la deuda de los ciudadanos para con él por los servicios prestados, es un cargo vitalicio, de un día...
Es de bien nacido ser agradecido. Y algunos los españoles lo cumplimos a rajatabla. Por ejemplo: despachos con coche y secretaria para todos los “ex”, más o menos honorables, independientemente del color político. Por ejemplo, el más reciente: el exministro de Justicia, después de hacer lo mejor para los ciudadanos, estos lo recordarán como uno de los mejores gestores de la Comunidad y Ayuntamiento de la capital. Su deuda con los madrileños se tendrá que pagar durante varias generaciones, pero, la deuda de los ciudadanos para con él por los servicios prestados, es un cargo vitalicio, de un día de trabajo a la semana, en uno de estos eufemismos administrativos que son totalmente productivos en sueldos (8.500 euros brutos mensuales), como inútil para los ciudadanos, llámese Tribunal de Cuentas, Senado, Diputaciones, Fundaciones, etcétera. Ya dijo Ana Botella, quien hizo todo lo mejor por y para su partido: “La dignidad del ciudadano no vale nada”. Antes está la de todos ellos, que además, nos sale carísima.— Agustín García Arrabal.