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Los chicos del cementerio

En Bolivia, algunos menores trabajan cuidando de las tumbas y rezando o cantando a los difuntos que las ocupan

Los trabajos que se pueden realizar en el cementerio de Cochabamba van más allá de la limpieza de las tumbas o el cambio de las flores cuando se secan. En Bolivia, los menores de edad cobran además por rezar o cantar canciones a los difuntos.JOSÉ ANTONIO BALLESTEROS MARTÍN
En el Cementerio General de Cochabamba hay varias fuentes que los chicos utilizan para llenar sus cántaros y poder desempeñar su trabajo. Unas veces les mandan limpiar tumbas; otras, cambiar el agua de los floreros. Estos chavales están en la puerta del cementerio, esperando que haya algún cliente, aunque hay tantos trabajando allí que la competencia provoca que no ganen mucho dinero. Aseguran que trabajaban fuera de su horario escolar, en puentes, fines de semana y vacaciones, para sacarse un dinero para sus gastos o para contribuir a la economía familiar.JOSÉ ANTONIO BALLESTEROS MARTÍN
En Bolivia es muy frecuente ver a menores de edad buscándose la vida en la calle. El trabajo infantil es algo casi normalizado. En ocasiones, para aportar un ingreso extra a la economía familiar y pagarse los estudios. Pero en otras, los pequeños dejan la escuela para comenzar a trabajar. Sea un caso o el otro, es chocante ver a los niños en un cementerio en vez de jugando en un parque.JOSÉ ANTONIO BALLESTEROS MARTÍN
El Cementerio General de Cochabamba está plagado de esculturas. Preciosas y diferentes. Este mausoleo en forma de nave espacial es seguramente uno de los más llamativos. Al pasear por el recinto y hablar con los chicos sobre su vida, en seguida te llevan a ver esta particular tumba.JOSÉ ANTONIO BALLESTEROS MARTÍN
Uno de los trabajos que desempeñan los niños en el cementerio, además de limpiar tumbas, rezar o cambiar las flores, es tocar música para los muertos. Rezan a los difuntos y les tocan alguna melodía con mucho respeto, incluso se quitan sus gorras para hacerlo. Del grupo de menores que trabaja en el cementerio, el que se muestra en la imagen es el mayor, con 15 años.JOSÉ ANTONIO BALLESTEROS MARTÍN
El sicu o flauta de pan (en aimara es siku, que se traduce como tubo que da sonido), es un instrumento de viento fabricado con madera y formado por dos hileras de cilindros, en un número variable. La superior se llama arca y normalmente cuenta con con un tubo más que la inferior, a la que se denomina ira. Este instrumento es de origen preincaico y se utilizaba a lo largo de todo el altiplano andino. El original se fabricaba con caña, aunque también se encontraron sicus fabricados en cerámica o en hueso. El que toca el joven en la imagen, estaba hecho de PVC y tenía los colores de la bandera de Bolivia.JOSÉ ANTONIO BALLESTEROS MARTÍN
Este grupo de seis jóvenes tienen entre 10 y 15 años. En Cochabamba es frecuente ver a menores que trabajan o viven en la calle. Los hay pidiendo en los semáforos mientras hacen malabares, o vendiendo pañuelos y comida a los conductores. Muchos de los que acaban trabajando en su adolescencia eran utilizados por su padres para mendigar de niños. Algunos de los que viven en las calles, están enganchados a la droga y al alcohol. En este contexto, los chicos del cementerio parecen los más felices.JOSÉ ANTONIO BALLESTEROS MARTÍN