Cartas al director

La nueva ley del aborto

Creo que en la cuestión del aborto, más allá de debates ideológicos sesgados, creencias diversas y la moral individual, no se debería permitir que un Gobierno pueda legislar para recortar libertades y derechos logrados en este campo, por dos motivos:

En una sociedad desarrollada, plural, democrática, avanzada sanitariamente y socialmente no se pueden permitir unas medidas restrictivas en el acceso a prestaciones sanitarias de seguridad públicas. La maternidad libre debe ser un derecho incuestionable, y dentro de ella una regulación del aborto como libre opción de las ciudadanas, debe s...

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Creo que en la cuestión del aborto, más allá de debates ideológicos sesgados, creencias diversas y la moral individual, no se debería permitir que un Gobierno pueda legislar para recortar libertades y derechos logrados en este campo, por dos motivos:

En una sociedad desarrollada, plural, democrática, avanzada sanitariamente y socialmente no se pueden permitir unas medidas restrictivas en el acceso a prestaciones sanitarias de seguridad públicas. La maternidad libre debe ser un derecho incuestionable, y dentro de ella una regulación del aborto como libre opción de las ciudadanas, debe ser un principio básico de seguridad sanitaria y social. Las restricciones no conducen, sino a vetos que abren vías de clandestinidad propias de países no desarrollados.

En una sociedad que según la Constitución, propugna como valores superiores de su Ordenamiento Jurídico, entre otros, la libertad y la igualdad, y consigna como derechos fundamentales entre otros, el derecho a la integridad física y moral, o a la libertad ideológica, y como uno de sus principios rectores el derecho a la salud, no se puede tolerar una injerencia de los poderes públicos o religiosos directamente sobre el cuerpo y la vida de los ciudadanos de género femenino, coartándoles su libertad de decisión sobre sus cuerpos y sus vidas, hasta el punto de que sean las instituciones las que decidan u obliguen a esos ciudadanos y a sus cuerpos a gestar y parir.— Sara Fernández Baño. 

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