Contratación de becarios

Soy estudiante en la universidad pública de Barcelona. Este es mi cuarto y último curso y como al resto de estudiantes, me toca hacer prácticas. Tras intentarlo en unas pocas ocasiones, logré quedarme en una empresa en la que me hacía especial ilusión estar. Pero como todo en esta vida, las cosas no siempre son de color de rosa. No solo debo de abonar la matrícula, que ya de por sí es excesivamente cara, sino que además, tengo que pagar a la universidad por hacer las prácticas, unos 350 euros, y que me den los créditos necesarios para graduarme correctamente. Pero ocurre que no es suficiente. ...

Soy estudiante en la universidad pública de Barcelona. Este es mi cuarto y último curso y como al resto de estudiantes, me toca hacer prácticas. Tras intentarlo en unas pocas ocasiones, logré quedarme en una empresa en la que me hacía especial ilusión estar. Pero como todo en esta vida, las cosas no siempre son de color de rosa. No solo debo de abonar la matrícula, que ya de por sí es excesivamente cara, sino que además, tengo que pagar a la universidad por hacer las prácticas, unos 350 euros, y que me den los créditos necesarios para graduarme correctamente. Pero ocurre que no es suficiente. Mi universidad, que es pública, exige a las empresas que contratan becarios otros 250 euros para establecer el convenio con ellos. Así que resumiendo cuentas, 350 euros que pago yo, más 250 euros que obligan a pagar a la empresa contratante de becarios, 600 euros que se lleva la universidad por “gestionarme” las prácticas. Y mientras, yo no cobro ni un euro trabajando de becario.

¿Así es como se fomenta la contratación de becarios? ¿Cobrando 600 euros por alumno, además del desorbitado precio por la matrícula? ¿Es esto una antesala de lo que nos espera en el mercado laboral? Gracias, universidad pública.— Eduardo Almeida Medina.