Certificado de eficiencia energética
Como resultado de una herencia, nos encontramos intentando vender un piso.
La agencia inmobiliaria nos dice que desde el mes de agosto es obligatorio tener el certificado de eficiencia energética para poder efectuar la venta. El piso en cuestión, de 49 años de antigüedad, se anuncia “a reformar completamente”. ¿Qué sentido tiene este certificado si el comprador va a cambiar electricidad, gas, ventanas, suelos, etcétera? En todo caso, el certificado sería necesario después de la reforma.
Este tipo de tasas, cuando tienen un objetivo comprensible, gusten o no, pueden tener su senti...
Como resultado de una herencia, nos encontramos intentando vender un piso.
La agencia inmobiliaria nos dice que desde el mes de agosto es obligatorio tener el certificado de eficiencia energética para poder efectuar la venta. El piso en cuestión, de 49 años de antigüedad, se anuncia “a reformar completamente”. ¿Qué sentido tiene este certificado si el comprador va a cambiar electricidad, gas, ventanas, suelos, etcétera? En todo caso, el certificado sería necesario después de la reforma.
Este tipo de tasas, cuando tienen un objetivo comprensible, gusten o no, pueden tener su sentido. En el caso actual, en mi opinión, resulta un atraco encubierto.— Jesús María Iglesias Duque.