Cartas al director

Indultar delincuentes

El pasado domingo 9 de diciembre publicaron un editorial titulado Basta de arbitrariedad. Hay que poner coto al margen de discreción del Gobierno para indultar a los delincuentes. En su texto se me citaba, junto a Rafael Vera y otros, sin duda para ilustrar su tesis, reflejada en el título.

Más adelante exponían sus recetas para evitar los males denunciados: “... elaborar una ley que vincule más el indulto a la opinión del tribunal sentenciador y que obligue al Gobierno a motivar la razón...”. Y: “También h...

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El pasado domingo 9 de diciembre publicaron un editorial titulado Basta de arbitrariedad. Hay que poner coto al margen de discreción del Gobierno para indultar a los delincuentes. En su texto se me citaba, junto a Rafael Vera y otros, sin duda para ilustrar su tesis, reflejada en el título.

Más adelante exponían sus recetas para evitar los males denunciados: “... elaborar una ley que vincule más el indulto a la opinión del tribunal sentenciador y que obligue al Gobierno a motivar la razón...”. Y: “También hay que poner coto a la costumbre de perdonar incluso las penas de inhabilitación o suspensión...”.

Pues bien, nuestro caso, el del señor Vera y mío, más bien debería haber ilustrado la forma de hacer bien las cosas, según su propia doctrina. Nosotros fuimos condenados, por mayoría, por un Tribunal de 11 miembros. Cuatro de ellos, uno el Presidente, votaron en contra de la condena, considerando que eramos inocentes. Unos meses después, todo el tribunal sentenciador, los 11 miembros por unanimidad informaron favorablemente nuestro indulto. El indulto concedido por el Gobierno Aznar, que agradecimos, fue parcial en cuanto a la pena de prisión, que tuvimos que completar en tercer grado y libertad condicional. No afectó a la pena de inhabilitación, que cumplimos en su integridad.

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Ya estoy habituado a que su periódico no sea muy ecuánime para con nosotros. Me gustaría, no obstante, que en esta ocasión no tuviera efecto la regla de no dejes que la realidad te arruine un editorial. Ya que estamos cerca, les deseo felices pascuas.— José Barrionuevo Peña

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