Sostenibilidad paso a paso
Ser consciente de la limitación de los recursos del planeta generará una revolución cultural y tecnológica que la arquitecta Françoise-Hélène Jourda compara con la revolución industrial. Por eso ha ideado un Pequeño manual del proyecto sostenible (Gustavo Gili): una lista de 69 preguntas que cada proyecto nuevo debería responder.
Los medios existen. La estética está por definir. “Tenemos los medios para construir ...
Ser consciente de la limitación de los recursos del planeta generará una revolución cultural y tecnológica que la arquitecta Françoise-Hélène Jourda compara con la revolución industrial. Por eso ha ideado un Pequeño manual del proyecto sostenible (Gustavo Gili): una lista de 69 preguntas que cada proyecto nuevo debería responder.
Los medios existen. La estética está por definir. “Tenemos los medios para construir edificios con un bajo impacto sobre el planeta, pero los profesores caen en la tentación de transmitir solo la propia experiencia y exigen que los estudiantes la reproduzcan. La actitud mimética no da respuesta al reto sostenible”, opina Jourda. Es cierto que el sentido común es clave en esta forma de construir. Pero también lo es que en las últimas décadas, y en proyectos megalómanos, ese sentido común ha brillado por su ausencia. Se ha adjetivado con ligereza o, con alevosía, con el calificativo sostenible desvirtuándolo en ejemplos que sólo tenían nombre, o maquillaje, sostenible. La construcción de bajo impacto ecológico requiere de respuestas a preguntas que se deben hacer desde antes de empezar a dibujar. Esas respuestas serán siempre únicas. Lo sostenible terminará con la arquitectura caída en paracaídas y con los proyectos globales construibles en cualquier punto del globo. Cada emplazamiento, cada programa, cada material y cada presupuesto exige una respuesta distinta, para adaptarse al contexto y ser así más sostenible. Esas respuestas deben hallarse. Es lo que sostiene esta arquitecta francesa para la que las preguntas son siempre las mismas. De ahí que se pueda enseñar a edificar de manera sostenible. Y de ahí que esa enseñanza exija nuevas normas y sistemas que plantean preguntas y dejan en mano de los estudiantes –y de los arquitectos- las respuestas.
Las 69 preguntas que plantea Jourda comienzan en el suelo:
1-¿Permite el emplazamiento escogido densificar la ciudad?
Atraviesan la fase de construcción:
25-¿Los edificios y sus espacios exteriores minimizan la impermeabilización de los suelos?
Se preocupan de la inercia térmica:
40- ¿Cómo se utilizan las cubiertas de los edificios?
Y por el futuro del edificio:
68- ¿Se facilita el mantenimiento del edificio?
Las preguntas son básicas, pero también fundamentales. Jourda explica por qué son importantes. Sirven de base para empezar a pensar de otra manera.