¿Es el alcoholismo la nueva autoayuda?

El whisky no es ni de lejos mi licor favorito, pero siempre me atrajo su nobleza. Hay campañas publicitarias que saben engañarme y mantenerme en ese limbo fantasioso de barricas, tartanes y cálidos pubs de madera. La de The Macallan, por ejemplo. Una serie de fotos requeteestudiadas de Annie Leibovitz muestran al actor Kevin Mckidd vestido con trajes de tweed mientras se toma copazos en un bar, una biblioteca o (¿?) una estructura metálica en un ático de Manhattan. “¡Soy de verdad!”, parecen gritar, y yo...

El whisky no es ni de lejos mi licor favorito, pero siempre me atrajo su nobleza. Hay campañas publicitarias que saben engañarme y mantenerme en ese limbo fantasioso de barricas, tartanes y cálidos pubs de madera. La de The Macallan, por ejemplo. Una serie de fotos requeteestudiadas de Annie Leibovitz muestran al actor Kevin Mckidd vestido con trajes de tweed mientras se toma copazos en un bar, una biblioteca o (¿?) una estructura metálica en un ático de Manhattan. “¡Soy de verdad!”, parecen gritar, y yo me lo creo.

Sin embargo, otros montajes marketinianos me llegan menos al corazón. Hablo del “Si crees en algo, hazlo” de White Label, que mezcla mensajes de libro de autoayuda de quiosco aeroportuario con sutiles presencias del alcohólico producto. Primero fue Bisbal quien nos quiso convencer de que puedes realizar tus sueños solo con desearlos de verdad, idea que no resiste el análisis empírico más elemental. El mundo, David, está lleno de personas que aspiran a muchas cosas, y la mayoría no las consiguen: yo, sin ir más lejos, llevo años queriendo viajar al espacio o estar eternamente de vacaciones, y aquí estoy, en la Tierra y pringando.

Lo peor ha venido con la segunda parte de la campaña, que nos plantea a Fonsi Nieto como ejemplo de superación. Yo creía que Fonsi era disc-jockey porque su carrera como motociclista había entrado en barrena, pero resulta que un accidente le obligó a dejar los circuitos. Bien, siempre aplaudiré las reinvenciones, y mejor pinchar en discotecas de Ibiza que ser más noticia por tus novias que por tus éxitos deportivos.

Lo que no he digerido con facilidad es Hazlo, la canción-anuncio que ha grabado con Alaska. Paso por que uno de mis ídolos de juventud –Olvido, no Fonsi– se venda a una marca por dinero. Paso por que el vídeo combine planos de él en plan David Guetta y de ella en el estudio cogiéndose los cascos con las manos. Pero la letra del tema no tiene pase. “Porque ya te he visto a caer, sé que te vuelves a levantar, y cuando empiezas otra vez, ves que te puedes superar”. “Ábrete más a los demás y sueña, liberarás a quien esté a tu lado. Hay que creer en algo. Si crees en algo, hazlo. Solamente hay que soñar para hacerlo realidad”. ¿Quién ha escrito este horror? ¿Paulo Coelho de resaca? ¿O Mario Vaquerizo en MDMA? Señores de White Label: más que a simpatizar con su whisky, textos como este me empujan a la autodestrucción etílica. Como Nicholas Cage en Leaving Las Vegas, que diría otra canción.