“Cuando ves los problemas del Congo, lo demás pierde importancia”
Valérie Trierweiler baja el perfil a los últimos escándalos a los que se ha visto expuesta durante su visita a África
La semana pasada, el nombre de la primera dama francesa protagonizó titulares en todas partes del mundo. Una biografía publicada hace unos días aseguraba que Valérie Trierweiler mantuvo una relación extramarital con un antiguo ministro de Sarkozy. Ella no tardó en anunciar acciones legales. Pero hoy por hoy, sus prioridades han cambiado por completo. Durante una visita al Congo, la actual pareja de François Hollande ha asegurado que “cuando vemos a esos niños con peligro de muerte, lo demás no importa”. Y, de paso, ...
La semana pasada, el nombre de la primera dama francesa protagonizó titulares en todas partes del mundo. Una biografía publicada hace unos días aseguraba que Valérie Trierweiler mantuvo una relación extramarital con un antiguo ministro de Sarkozy. Ella no tardó en anunciar acciones legales. Pero hoy por hoy, sus prioridades han cambiado por completo. Durante una visita al Congo, la actual pareja de François Hollande ha asegurado que “cuando vemos a esos niños con peligro de muerte, lo demás no importa”. Y, de paso, ha bajado el perfil al escándalo que levantó su pasado amoroso.
Las fotografías de la primera dama besando a niños africanos han recorrido (también) las redacciones de todo el mundo. Y Trierweiler lo ha visto como la oportunidad perfecta de frenar de plano todas las habladurías con respecto a su vida íntima. De hecho, al ser preguntada sobre los acontecimientos de la semana pasada, la periodista no tardó en contestar: “No quiero hablar de eso”.
La frondeuse, una biografía que desvela detalles íntimos de la privacidad de la actual inquilina del Elíseo, de 47 años, es el resultado de las investigaciones de dos periodistas políticos que eligieron el momento perfecto para editar su obra. Una encuesta reveló justo antes de la publicación del libro que más del 70% de los franceses desaprueba a su primera dama, lo que la convierte en la más impopular de la Quinta República. En los medios franceses, ya se la conoce con varios sobrenombres, entre los que destacan Valérie Rottweiler y la primera concubina.