Colegios que discriminan

Cuando el ministro Wert habla de “colegios de educación diferenciada”, en realidad se refiere a centros que discriminan. Y lo hacen en un doble sentido: segregan a sus alumnos al admitir solo a chicos o a chicas, pero también lo hacen con los docentes. Un centro sólo para chicos difícilmente contratará a una mujer como profesora, independientemente de su formación académica, aptitudes y experiencia, y lo mismo hará un colegio femenino con un hombre que aspire a ejercer en él la docencia. Es decir, se está subvencionando con dinero público a colegios que vulneran de manera flagrante el artículo...

Cuando el ministro Wert habla de “colegios de educación diferenciada”, en realidad se refiere a centros que discriminan. Y lo hacen en un doble sentido: segregan a sus alumnos al admitir solo a chicos o a chicas, pero también lo hacen con los docentes. Un centro sólo para chicos difícilmente contratará a una mujer como profesora, independientemente de su formación académica, aptitudes y experiencia, y lo mismo hará un colegio femenino con un hombre que aspire a ejercer en él la docencia. Es decir, se está subvencionando con dinero público a colegios que vulneran de manera flagrante el artículo 6 de la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, y probablemente el artículo 14 de la Constitución.

Estos colegios refuerzan la reproducción de estereotipos sexuales. Así, en un colegio sólo para chicos a una persona del sexo opuesto le será difícil entrar como docente e imposible como alumna. ¿Quiere eso decir que no se puede ver en ellos a mujeres? Sí, pero sólo a las señoras de la limpieza, que obviamente realizan su labor (“muy propia de su sexo”) fuera del horario escolar. Curiosamente, los que más protestaban por el “intrusismo” del Estado en la educación de sus vástagos reclaman con insistencia que sea el Estado el que costee sus caprichos educativos (o ideológicos).— Diego Idoate Labarga.