Cartas al director

Aclaración

He lamentado encontrarme con el artículo “Ya no hay vírgenes para los sicarios”, el domingo pasado. Llama la atención que el periodista haya omitido mencionar, que la disminución en las cifras de homicidios de los últimos años en Medellín, responde a políticas profundas y modernas que han merecido reconocimiento internacional. Estoy seguro de que sus lectores habrían preferido las cifras recientes que registran una disminución del 50% en el número de homicidios en lo que va corrido del año ...

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He lamentado encontrarme con el artículo “Ya no hay vírgenes para los sicarios”, el domingo pasado. Llama la atención que el periodista haya omitido mencionar, que la disminución en las cifras de homicidios de los últimos años en Medellín, responde a políticas profundas y modernas que han merecido reconocimiento internacional. Estoy seguro de que sus lectores habrían preferido las cifras recientes que registran una disminución del 50% en el número de homicidios en lo que va corrido del año 2012 a las cifras antiguas de 2010, con las que se ha dado lugar a un equívoco que genera confusión en los lectores españoles e indignación en los colombianos.

El ya conocido como Modelo Medellín ha sido destacado no sólo por su prestigioso diario, sino también por otros medios de referencia, como The Guardian, que hace tan sólo dos semanas informaba que “Medellín se ha convertido en un laboratorio de políticas de Desarrollo Local Heterodoxo”. A comienzos de 2012, este modelo obtuvo el Premio al Transporte sostenible en Washington y el Premio a la mejor Ciudad Digital, en Bilbao. Ciudades como Río de Janeiro en Brasil o Monterrey en México han encontrado en este modelo, implementado en las Comunas de Medellín, un ejemplo para replicar.

Es triste que en aras de la espectacularidad de una historia se acaben soslayando los esfuerzos de los Gobiernos y de los pueblos por superar sus problemas. Doy fe de la cuota de sudor y de sangre que los antioqueños han aportado para poder mostrar una Medellín de la que hoy por hoy nos sentimos orgullosos todos los colombianos.

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Espero que con igual despliegue sus lectores puedan comprobar el cambio que ha experimentado Medellín y las enormes posibilidades que ofrece al mundo.— Orlando Sardi de Lima. Embajador de Colombia ante el Reino de España.

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