Cartas al director

Reconozcamos la calidad del docente

Soy un profesor de francés de secundaria. Aprobé las oposiciones hace cuatro años, después de un importante esfuerzo y en competencia con otros aspirantes cuya excelencia pude comprobar personalmente. Por eso, me indignan las declaraciones del ministro Wert asegurando que alguien sin conocimientos de francés puede “pasar el examen, incluso con buena nota”. Solo la ignorancia de quien nunca ha concurrido a un proceso selectivo para ser docente de lengua extranjera puede explicar tamaño despropósito, ya que cualquier enseñante de idiomas de la escuela pública sabe que, desde hace al menos 25 año...

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Soy un profesor de francés de secundaria. Aprobé las oposiciones hace cuatro años, después de un importante esfuerzo y en competencia con otros aspirantes cuya excelencia pude comprobar personalmente. Por eso, me indignan las declaraciones del ministro Wert asegurando que alguien sin conocimientos de francés puede “pasar el examen, incluso con buena nota”. Solo la ignorancia de quien nunca ha concurrido a un proceso selectivo para ser docente de lengua extranjera puede explicar tamaño despropósito, ya que cualquier enseñante de idiomas de la escuela pública sabe que, desde hace al menos 25 años, las oposiciones de lenguas extranjeras se realizan en el idioma a impartir, escrito y oral, basándose en un temario enunciado en español pero que debe ser desarrollado íntegramente en el idioma correspondiente. Flaco favor hacemos a nuestro tan tocado sistema educativo con afirmaciones de este tipo, particularmente preocupantes cuando provienen de quien debe regular la educación en España, apoyar el trabajo que se lleva a cabo en sus aulas y procurar el prestigio de sus profesionales. La autoridad del docente empieza por reconocer su calidad, sus conocimientos, evitando descalificaciones sin sentido en aras de una batalla política que en nada interesa a quienes cada día intentan desde la escuela mejorar el futuro de la ciudadanía.— Olivier Folliasson.

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