Cae una banda de 'butroneros' acusada de 18 robos en estancos

La Guardia Civil ha desarticulado en Madrid, con la detención de 13 personas de Rumanía y China, una activa banda a la que se atribuyen 18 robos mediante el método del butrón -hacer un agujero en el tabique colindante al lugar objeto del saqueo para acceder a él- en diferentes localidades de España, la mayoría en estancos. De los golpes, siete fueron perpetrados en Madrid: dos en la capital, uno en Majadahonda, Las Rozas, dos en el mismo local de Tres Cantos y otro más en Velilla de San Antonio. La detención de este grupo de butroneros, entre ellos su cabecilla, se precipitó ante su inm...

La Guardia Civil ha desarticulado en Madrid, con la detención de 13 personas de Rumanía y China, una activa banda a la que se atribuyen 18 robos mediante el método del butrón -hacer un agujero en el tabique colindante al lugar objeto del saqueo para acceder a él- en diferentes localidades de España, la mayoría en estancos. De los golpes, siete fueron perpetrados en Madrid: dos en la capital, uno en Majadahonda, Las Rozas, dos en el mismo local de Tres Cantos y otro más en Velilla de San Antonio. La detención de este grupo de butroneros, entre ellos su cabecilla, se precipitó ante su inminente regreso a Rumanía, desde donde pensaban trasladarse para seguir delinquiendo a Francia, Holanda y Alemania.

Según ha informado esta mañana la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, la operación, denominada Boquete, comenzó en noviembre de 2010 tras un robo en un estanco de Tres Cantos, donde los presuntos ladrones lograron un botín de 42.000 euros tras colarse en el local a través de un local contiguo. Los investigadores sospechaban que los autores volverían a actuar en el mismo estanco y montaron una vigilancia discreta en torno al establecimiento. Apenas 10 días después, los ladrones se presentaron de nuevo. Los agentes vieron un vehículo ocupado por tres rumanos a los que sorprendieron realizando el butrón que les daría acceso nuevamente al estanco. A partir de ahí, les siguieron y los fueron identificando uno a uno.

Entre 30.000 y 70.000 euros en cada golpe

El modus operandi de esta banda, muy profesional, consistía en seleccionar un local donde iba a actuar. De ello se encargaba un miembro de la banda, el oteador, que realizaba vigilancias al establecimiento y determinaba sus medidas de seguridad. No les valía cualquiera: el lugar seleccionado debía reunir una serie de requisitos, imprescindible un local anexo abandonado que no levantara sospechas para hacer el butrón. Mientras que perpetraban el robo, usaban inhibidores de frecuencia para neutralizar las alarmas, mientras que dos o tres miembros del grupo permanecían en el exterior vigilando. Apenas tardaban tres horas en realizar cada robo, daban dos golpes por semana y solían hacerse con entre 30.000 y 70.000 euros en cada uno. Los beneficios eran muy altos, ya que vendían la cajetilla al 75% del valor real de mercado.

Los detenidos tomaban fuertes medidas de seguridad, viajaban por rutas diferentes en dos coches, uno propio y otro alquilado, y solo se reunían momentos antes de cometer el robo en el lugar elegido. Aunque se movían por toda España, preferían los estancos de costa, que van almacenando durante el invierno mucha mercancía para venderla en los meses fuertes del verano. tras los atracos, los ladrones colocaban la mercancía robada en una tienda de alimentación regentada por ciudadanos chinos en el barrio madrileño de Villaverde, donde la vendían y blanqueaban el dinero. En el registro de este local, de un domicilio de los receptadores y de un vehículo de los detenidos se localizaron 211 cartones de tabaco y 5.475 cajetillas de distintas marcas y más de 50.000 euros en efectivo. Parte de este dinero estaba camuflado entre cartones de tabaco y gominolas almacenadas en el interior de la tienda.

También se han realizado cinco registros domiciliarios en Torrejón de Ardoz, Alcorcón y Guadalajara, en los que se intervinieron abundantes efectos procedentes de los robos más recientes como 662 perfumes de alta gama y numerosos productos de cosmética, ropa deportiva, ordenadores, cámaras de vídeo, de fotos, 3.500 euros y abundantes herramientas y objetos para cometer los robos. Se han incautado de seis vehículos.

Los detenidos son nueve ciudadanos de origen rumano, con edades comprendidas entre los 22 y los 36 años, y cuatro ciudadanos chinos, de 42, 39, 25 y 19 años. Las autoridades judiciales han decretado el ingreso en prisión de siete miembros de la banda, la incoación de dos expedientes de expulsión para sendos ciudadanos chinos y el cierre de la tienda de alimentación desde la que se blanqueaba el dinero. Además de los 18 robos en los que están presuntamente implicados, se investiga si son los responsables de cuatro más.