Un deseo de cristal

"Es la estrella del deseo. Tiene la magia de la estrella de Oriente y la inocencia y la ilusión asociadas a la Navidad". Así ve María Lafuente el gran adorno que ha creado con la Real Fábrica de Cristales de La Granja de San Ildefonso y que presidirá a partir del próximo lunes el escenario navideño situado en la plaza de Callao. Una pista de patinaje en hielo y un enorme abeto de 20 metros de altura, coronado por una estrella de cristal de dos metros de largo y unos 200 kilos de peso, constituirán la atracción festiva de ese céntrico enclave urbano.

"Es una obra artesana", explica la a...

"Es la estrella del deseo. Tiene la magia de la estrella de Oriente y la inocencia y la ilusión asociadas a la Navidad". Así ve María Lafuente el gran adorno que ha creado con la Real Fábrica de Cristales de La Granja de San Ildefonso y que presidirá a partir del próximo lunes el escenario navideño situado en la plaza de Callao. Una pista de patinaje en hielo y un enorme abeto de 20 metros de altura, coronado por una estrella de cristal de dos metros de largo y unos 200 kilos de peso, constituirán la atracción festiva de ese céntrico enclave urbano.

"Es una obra artesana", explica la autora, cuyo diseño ha sido ejecutado por los ingenieros de la Real Fábrica. Geometría, mimo y dosis de pasión y tradición se han fundido con el vidrio templado para producir una obra cuya gestación se inició en septiembre pasado. Una cabeza puntiaguda y una cola con extremo pentagonal constituyen el cuerpo de la estrella, con luces dentro del vidrio. Tiene una forma asociada a la memoria belenística, recuerda la diseñadora asturiana, con experiencia en el mundo de la moda y actividad profesional a caballo entre Madrid y León.

"La ingeniería ha sido espectacular", subraya María Lafuente, y también advierte que en la fabricación de la estrella se ha estudiado que esté preparada para las inclemencias del tiempo y unos arneses la sujetarán. Tendrá una fragilidad resistente. Por si acaso, se ha hecho una réplica del mismo tamaño. Y también habrá 4.000 estrellitas a pequeña escala (12 centímetros), que se venderán en unos grandes almacenes, para colgarlas en el árbol de Navidad.

"Curiosamente la palabra deseo, esta compuesta por de (desiderium) y sidus (estrella). Por eso cada Navidad vamos a escribir un deseo en la estrella de los deseos, que colgaremos en nuestro árbol", invita la diseñadora. La escultura gigante de cristal, símbolo de deseos colectivos, es, según la autora, "una estrella única", pero no será efímera. El Ayuntamiento de Madrid, que ha encargado la escultura, la utilizará en más ocasiones. El lunes al mediodía será presentada en la sede municipal de Cibeles y de allí desfilará hacia Callao.