Castells pide un acercamiento entre PNV y PSE para superar el "frentismo"

El consejero de Economía del Gobierno catalán apuesta porque los socialistas se aproximen al nacionalismo vasco moderado

El consejero de Economía del Gobierno catalán, el socialista Antoni Castells, aprovechó la presentación de un libro del historiador Antoni Segura sobre la situación política en el País Vasco para pedir "mantener abierta la esperanza que había en Euskadi tras el frentismo planteado en 2001". Castells se refería a las elecciones vascas de 2001 cuando socialistas y PP formaron una alianza para derrotar al nacionalismo encarnado por el Partido Nacionalista Vasco. El dirigente catalán valoró ese momento negativamente, del mismo modo que el Pacto de Lizarra de 1998. Con este telón de fondo Castells,...

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El consejero de Economía del Gobierno catalán, el socialista Antoni Castells, aprovechó la presentación de un libro del historiador Antoni Segura sobre la situación política en el País Vasco para pedir "mantener abierta la esperanza que había en Euskadi tras el frentismo planteado en 2001". Castells se refería a las elecciones vascas de 2001 cuando socialistas y PP formaron una alianza para derrotar al nacionalismo encarnado por el Partido Nacionalista Vasco. El dirigente catalán valoró ese momento negativamente, del mismo modo que el Pacto de Lizarra de 1998. Con este telón de fondo Castells, alineado en el sector más catalanista del PSC, mantuvo que "cuando el PSE abandona el frentismo de Redondo, Mayor Oreja y Savater y se aproxima a un nacionalismo vasco moderado liderado por posiciones como los de [el ex presidente del PNV, Josu Jon] Imaz la esperanza era viva". Castells subrayó que "lo que truncó esa esperanza fue el atentado de la T-4 en 2006 que echó al traste con cualquier negociación".

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El titular catalán de Economía no habló de financiación ni de la coyuntura política actual en el País Vasco, obvió el pacto a punto de cerrar entre PSE y PP, y subrayó que "la esperanza de entonces, sin frentismo, tenía y tiene futuro". El horizonte que persigue Castells es el de "conseguir que pueda haber el encaje político apropiado; un autogobierno político dentro del marco democrático español, y el fin de la violencia".

El dirigente socialista catalán cargó contra "aquellos que sacan réditos políticos de la violencia, sean quiénes sean" y remató: "sólo hay una línea divisoria: los violentos y los no violentos". En este sentido, y veladamente, Castells cargó contra los gobiernos del PNV por haber tolerado el entorno de la izquierda abertzale relativo a Batasuna y también a PP y PSOE por haber "marcado también una línea, entre nacionalistas y constitucionalistas, aunque habría que llamarles españolistas".

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