ETA recrudece sus extorsiones a los empresarios de Guipúzcoa y Vizcaya

La banda terrorista ha enviado a industriales vascos cartas amenazantes en las que se incluyen fotografías de sus familiares y los trayectos que realizan a diario

La organización terrorista ETA ha vuelto a amenazar por carta durante estos últimos quince días a la mayoría de las empresas ubicadas en Guipúzcoa y Vizcaya que han sido atacadas en los últimos tres meses, según informa la Cadena SER. El formato y contenido de esas misivas de extorsión son muy similares a anteriores cartas amenazantes, pero el lenguaje empleado es ahora mucho más duro.

ETA recuerda a los empresarios extorsionados que sus bienes, incluidos sus propiedades familiares, siguen siendo objeto prioritario de la banda terrorista y en algunos casos les adjunta fotografías de fam...

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La organización terrorista ETA ha vuelto a amenazar por carta durante estos últimos quince días a la mayoría de las empresas ubicadas en Guipúzcoa y Vizcaya que han sido atacadas en los últimos tres meses, según informa la Cadena SER. El formato y contenido de esas misivas de extorsión son muy similares a anteriores cartas amenazantes, pero el lenguaje empleado es ahora mucho más duro.

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ETA recuerda a los empresarios extorsionados que sus bienes, incluidos sus propiedades familiares, siguen siendo objeto prioritario de la banda terrorista y en algunos casos les adjunta fotografías de familiares y trayectos detallados sobre los desplazamientos que realizan éstos diariamente para llegar a sus lugares de trabajo, incluyendo en ocasiones la matrícula del coche que utilizan. Incluso algunos empresarios han llegado a recibir junto a la misiva de chantaje fotografías actuales de sus hijos.

Esta forma de amenaza no es nueva, se utilizó mucho en la década de los 90, y ahora vuelve a ser usada. ETA recuerda a los extorsionados que el hecho de haber sido ya atacados no supone que sus propiedades queden exentas de futuros atentados, e insiste en la cantidad que adeudan a la organización armada. Las cantidades actuales demandadas oscilan entre los 30.000 euros (5 millones de las antiguas pesetas) y los 210.000 euros (35 millones de pesetas). A estas sumas ETA añade el interés del 5% por cada año no pagado que, en la mayoría de los casos, supone diez años de atrasos acumulados.

La banda exige el pago del llamado impuesto revolucionario de forma casi inmediata, petición que suele acompañar del mensaje textual de "va a ser la última carta y la única posibilidad de que paren todas las acciones operativas contra sus empresas". La mayoría de las misivas siempre acaban con la misma advertencia: "Serán objetivo potencial de ETA si acuden a un cuerpo policial".

"Estamos en la violencia que no deja vivir"

El secretario general de la patronal vasca Confebask, José Guillermo Zubia, ha recordado en el programa Hoy por Hoy de la SER una frase del socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA, de que hay violencia que mata y otra que no deja vivir. "Estamos afortunadamente, y no es irónico que tengamos que decirlo, en esta segunda situación, en la violencia que no deja vivir".

Sobre las hipótesis que apuntan a que ETA estaría haciendo caja antes de declarar una tregua, Zubia las ha calificado de "ligeras" y "poco tranquilizadoras" para los empresarios que están sufriendo la extorsión de la organización terrorista. El secretario general de Confebask ha recordado que aunque no se han producido daños personales, los últimos atentados de ETA "son hechos gravísimos en los que hay víctimas: el empresario, su familia y los trabajadores".

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