Blanco acusa al tripartito de Maragall de perder la confianza de los catalanes

En pleno debate sobre el nuevo Estatuto de Cataluña, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha dado hoy un toque de atención al triparito presidido por Pasqual Maragall. En una entrevista con Europa Press, el número dos del PSOE ha asegurado que el Gobierno catalán debe "reflexionar" porque "se está perdiendo el caudal de ilusión y de confianza depositado" en él. Además, ha lamentado que en el proceso estaturario se estén anteponiendo "los intereses partidistas al general", y ha pedido la renuncia a "planteamientos maximalistas".

Las declaraciones de Blanco se produ...

En pleno debate sobre el nuevo Estatuto de Cataluña, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha dado hoy un toque de atención al triparito presidido por Pasqual Maragall. En una entrevista con Europa Press, el número dos del PSOE ha asegurado que el Gobierno catalán debe "reflexionar" porque "se está perdiendo el caudal de ilusión y de confianza depositado" en él. Además, ha lamentado que en el proceso estaturario se estén anteponiendo "los intereses partidistas al general", y ha pedido la renuncia a "planteamientos maximalistas".

Las declaraciones de Blanco se producen dos días después de que Maragall abriera una ronda de contactos con el resto de partidos catalanes para desatascar el nuevo Estatuto de Autonomía, encallado por desacuerdos entre nacionalistas y socialistas sobre el blindaje de las competencias y la financiación.

"Estoy haciendo una reflexión -ha proseguido Blanco- en el sentido de que los gobiernos tienen que estar de acuerdo a las exigencias de los ciudadanos, y cuando no se está de acuerdo a las exigencias de los ciudadanos y se anteponen intereses partidistas al interés general, [....] se puede caer en errores".

El dirigente socialista se ha referido a las exigencias que desde el nacionalismo catalán se hacen para apoyar el Estatuto. Sin nombrar expresamente a CiU y ERC, Blanco ha dicho que "los nacionalismos pueden dar al traste con la oportunidad histórica de que Cataluña profundice en su autogobierno". A estos les ha acusado de colocarse en posiciones "que desbordan el marco constitucional con maximalismos". Por ello, les ha pedido que "recapaciten" y apelen al "sentido común" y la "cordura" porque, ha dicho, "entre el actual Estatuto y posiciones maximalistas hay espacios para el acuerdo que es lo que defiende el PSOE". De lo contrario, ha advertido, "fracasará" esa "oportunidad histórica" para que los catalanes tengan más autogobierno y "una administración más cercana para resolver problemas que le preocupan al conjunto de los ciudadanos".

Blanco también ha rechazado que desde su partido se haya alentado la reclamación de pretendidos derechos históricos -los nacionalistas quieren que éstos se incluyan en el nuevo Estatuto- por haber realizado afirmaciones como que España es una nación de naciones. En este punto, ha afirmado que él comparte esa afirmación de que "puede haber naciones dentro de la nación española". "No es el fondo de la discrepancia esa expresión en relación con las reformas de los estatutos de autonomía", ha asegurado.

No obstante, a pesar de estas reflexiones, el dirigente socialista ha rechazado vincular el apoyo de ERC en el Parlamento al Estatuto catalán. Ha asegurado que los socialistas tienen un acuerdo con ERC que "ha funcionado bien", ha dado "estabilidad" en todo el país y "no tenemos por qué cambiarlas".

"Habría sido prudente que Blanco se callara"

La respuesta a las duras palabras de Blanco la ha dado el portavoz del Ejecutivo catalán, Joaquim Nadal, quien le ha pedido que no cree interferencias en el debate político catalán en un momento clave para el futuro del Estatuto. "Cualquier interferencia producida desde Madrid en el debate estatutario ahora, cuando lo que hace falta es que las fuerzas políticas catalanas se pongan de acuerdo, está contraindicada y no es buena", ha manifestado Nadal. "Creo que habría sido prudente que Blanco se callara", ha dicho el dirigente del PSC, quien ha abogado por reservar "las buenas intenciones que esconde su reflexión" para "cuando el Estatuto llegue a Madrid".