Mubarak expresa a Aznar su apoyo al acuerdo sobre Perejil

El presidente español, José María Aznar y su homólogo egipicio, Hosni Mubarak, han coincidido hoy en considerar "cerrado" el acuerdo entre Madrid y Rabat que ha puesto fin al contencioso sobre el islote de Perejil a comienzos de esta semana.

Mubarak, que ha concluido en Madrid una visita oficial a España de dos días, ha asegurado que la crisis "está cerrada y no hacen falta más interpretaciones". "Es una relación entere ambos países, ambos son fieles y nosotros apoyaremos todo esto", ha dicho.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha rechazado, por su parte, polemizar co...

El presidente español, José María Aznar y su homólogo egipicio, Hosni Mubarak, han coincidido hoy en considerar "cerrado" el acuerdo entre Madrid y Rabat que ha puesto fin al contencioso sobre el islote de Perejil a comienzos de esta semana.

Mubarak, que ha concluido en Madrid una visita oficial a España de dos días, ha asegurado que la crisis "está cerrada y no hacen falta más interpretaciones". "Es una relación entere ambos países, ambos son fieles y nosotros apoyaremos todo esto", ha dicho.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha rechazado, por su parte, polemizar con el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa, que ayer acusó a España de intentar cambiar lo ya decidido en algunas materias. Según ha dicho Aznar, lo que hay que hacer es cumplir el acuerdo que puso fin a la crisis del islote Perejil.

Apenas tres días después de sellar en Rabat el acuerdo que ponía fin al conflicto hispano-marroquí por la isla Perejil, Mohamed Benaissa rompió ayer la tranquilidad que parecía iba a reinar en las relaciones diplomáticas hasta el mes de septiembre, fecha en la que se producirá una nueva reunión de los ministros de Exteriores. El marroquí aludió a un intento español de modificar lo decidido sobre las aguas territoriales y el espacio aéreo marroquí en el Mediterráneo.

"Un acuerdo claro y nítido "

A juicio de Aznar, el "incidente" por el islote Perejil quedó totalmente zanjado con un acuerdo "claro y nítido", que "simplemente debe ser respetado y cumplido" por las dos partes. En todo caso, Aznar ha asegurado que no sabía a qué se estaba refiriendo Benaissa y ha recordado que las relaciones entre Madrid y Rabat no pueden guiarse "por ningún tipo de declaración más o menos altisonante".