Un 92% de los alumnos aprueban la selectividad del coronavirus en Madrid

El colegio El Valle de las Tablas es un centro concertado bilingüe ubicado al norte de la ciudad de Madrid. Este año uno de sus alumnos, Franco Salinas, de 18 años, ha logrado la nota más alta de las pruebas de acceso a la Universidad en la Comunidad de Madrid (10 sobre 10). Muy cerca des esa nota, con un 9,976, se ha quedado Gema González, estudiante del instituto público San Mateo, en el centro de la capital. El tercer puesto ha supuesto un quíntupl...

El colegio El Valle de las Tablas es un centro concertado bilingüe ubicado al norte de la ciudad de Madrid. Este año uno de sus alumnos, Franco Salinas, de 18 años, ha logrado la nota más alta de las pruebas de acceso a la Universidad en la Comunidad de Madrid (10 sobre 10). Muy cerca des esa nota, con un 9,976, se ha quedado Gema González, estudiante del instituto público San Mateo, en el centro de la capital. El tercer puesto ha supuesto un quíntuple empate con cinco alumnos con la misma nota, un 9,975, apenas una milésima menos que la de González

El calor de julio, los nervios de hacer el examen con mascarilla, el cansancio y las dudas de los alumnos que la semana pasada se presentaron a la temida selectividad han dado paso a la felicidad y al alivio después de que este jueves se conociesen los resultados de las pruebas. Este año, de los 36.791 estudiantes que acudieron a los exámenes (6.000 más que el año pasado), ha aprobado un 92,16%, es decir, 33.665. Así lo ha explicado el vicerrector de Estudios de Grado y Estudiantes de la Universidad de Alcalá, Jorge Pérez, durante una rueda de prensa en la que han estado presentes también la directora general de Universidades de la Comunidad de Madrid, Irene Delgado; y el viceconsejero de Universidades del Ejecutivo regional, Alfonso González Hermoso.

Franco Salinas ha logrado una nota perfecta en la EvAU (Evaluación de Acceso a la Universidad, nombre oficial en Madrid, aunque en otras comunidades es EBAU): un 14 de 14 (a la nota media de la fase general del examen, hasta 10, se le pueden sumar otros cuatro puntos sometiéndose a varios exámenes voluntarios). Quiere estudiar el doble grado en Matemáticas y Física en la Universidad Complutense de Madrid, la carrera con la nota de corte en los últimos años (un 13,773 el curso pasado). “Yo no buscaba ser el mejor alumno, solo tener la oportunidad de estudiar lo que quería”, afirma. En un futuro, quiere usar la ciencia para mejorar la calidad de vida de las personas a través de la tecnología.

Argentino e hijo de padres argentinos, ha estudiado entre Buenos Aires y Madrid. La mezcla de los continentes ha hecho resultado en una combinación perfecta para un puntaje perfecto en la EvAU. “Tener un mes más para estudiar y poder escoger entre más opciones nos ha ayudado mucho”, explica Salinas, que esta mañana no podía creer, cuando abrió el ordenador, la nota que había logrado. Este año, debido a la suspensión de las clases presenciales por la pandemia de coronavirus, las Administraciones educativas decidieron cambiar las pruebas para que los alumnos pudieran elegir entre más opciones de preguntas a la hora de hacer el examen.

“El latín no es una lengua muerta”

A Gema González, de 18 años, y alumna del instituto San Mateo, y escogió un camino atípico, el de las letras puras, con las asignaturas de Latín y Griego para cursar el bachillerato. “El latín no es una lengua muerta como lo piensa todo el mundo”, dice esta madrileña que quiere hacer un doble grado en la Universidad Carlos III de Administración de Empresas y Derecho. “El latín sirve para todo, hasta para leer los libros de Harry Potter”, afirma entre risas.

La alumna destaca el papel que han jugado sus profesores en su formación y asegura sentirse muy agradecida. Su profesora de Latín, Ana Concha, resalta la tranquilidad de Gema: “Siempre con los ojos abiertos y sin decir una palabra más alta que la otra”. Una estudiante de las que repasa todos los días y a las diez de la noche está en la cama siempre. “Estamos muy orgullosos de nuestro grupo de letras puras y esperamos que esto les sirva de motivación al resto de nuestros estudiantes”, afirma el director del San Mateo, Horacio Silvestre.

“A mí me habían salido bien los exámenes, pero no podía creer que fuera una de las mejores de toda la Comunidad de Madrid”, dice González. La estudiante se presentó a la prueba en la Universidad Politécnica de Madrid con todas las medidas de seguridad debido a la crisis sanitaria de la covid-19. “Estuve practicando; hice un par de exámenes con la mascarilla puesta en mi casa para hacerme a la idea y no agobiarme en la prueba”, cuenta.

Comunicación y ukelele

Mara Gómez Palomo, de 17 años, estudió en el centro concertado Santa María del Pilar, en Madrid, y ha sacado un 13,95. Hizo el bachillerato de Ciencias Sociales y ahora se dispone a estudiar Comunicación Audiovisual con Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad privada CEU. “Conseguí la beca del 100% para poder costearme los estudios sin que supusiera mucho esfuerzo para mis padres”, afirma Gómez, muy orgullosa. En un futuro todavía no tiene claro en que va a trabajar, pero quiere acabar en el mundo de la comunicación. 

Gómez no se ha sorprendido al ver esta mañana su nota en el ordenador. “La verdad es que esperaba bastante buena nota porque había sido muy constante a lo largo de todo el curso”, afirma. Aunque sufrió mucho para lograr entrar al sistema porque se suponía que las notas se publicaban a las 13.00 pero eran las 14.00 y no había logrado entrar a la web. “Algunas de mis amigas estaban recibiendo mensajes de SMS con sus notas y a mí no me llegaba nada. Ha sido muy estresante”, afirma la madrileña. 

Hizo la prueba en la Universidad Autónoma de Madrid y, aunque al principio le parecía muy raro todo y estaba muy nerviosa, al final afirma que se acostumbró a llevar la mascarilla y a lavarse las manos todo el rato. “Una vez que empecé el examen, se me olvidó que la tenía”, dice la futura comunicadora. Ahora, Gómez va a dedicar el verano a tocar el ukelele que aprendió a usas durante la cuarentena y a descubrir nueva música y series con sus amigos. 

La eficacia de las ciencias

La modalidad de bachillerato que cursaron la mayoría de los estudiantes que se presentaron a la EvAU 2020 en Madrid fue la de ciencias. En este tipo de bachiller, un 99,28% de los alumnos que se examinaron ha obtenido el resultado de aptos. En el de ciencias sociales, aprobaron el 88,01%. En el de humanidades, lo hicieron el 89,24% y en el de artes, el 91,59%.

De las seis universidades públicas de la Comunidad de Madrid, la Complutense fue la que más aspirantes acogió (10.064) y también en la que más resultaron aptos (9.477). Todas las universidades han superado el 89% de aprobados.

En cuanto al género, el número de mujeres que acudió a la prueba fue mayor que el de hombres (19.950 frente a 16.571), aunque los resultados no arrojan muchas diferencias entre unas y otros. Un 92,30% de las mujeres resultaron aptas, frente al 92% de los hombres.

Por primera vez los exámenes de Evau, las pruebas se celebraron durante cuatro días, en lugar de tres. La estructura de la evaluación fue la misma que otros años, y también los nervios y el repaso a los apuntes a última hora, antes de entrar en el aula. Pero esta generación será recordada por ser “los pandennials”, como algunos se autodenominaban caminando por el campus de Ciudad Universitaria de Madrid a primera hora de la mañana del pasado 6 de julio.

Los aprobados se resienten en toda España, según los primeros datos

En general, a pesar de las facilidades que se han dado este curso en las pruebas, con ese mayor abanico de preguntas entre las que elegir en los exámenes, los porcentajes de aprobados no se han movido con respecto al año pasado y, si lo han hecho, ha sido en general a la baja. Así lo indican al menos los resultados provisionales —todavía está abierto el proceso de reclamaciones y revisión de exámenes— difundidos ya por la mayoría de comunidades: este viernes se conocerán los datos de la Comunidad Valenciana y Cantabria y, dentro de 10 días, los de Cataluña, informa J. A. Aunión.

De momento, el porcentaje de aprobados sobre alumnos presentados oscila entre el 89,12% de Canarias y el 97,29% del País Vasco. Las diferencias con respecto al año pasado, en general, son a la baja, pero muy ligeras, por debajo de los dos puntos. Solo una, Asturias, registra de momento un crecimiento un poco más reseñable, del 92,54% de 2019 al 95,17% este mes de julio. En el lado contrario, las mayores bajadas, por encima de los cinco puntos porcentuales, se localizan en las comunidades de Canarias (de 94,8% a 89,12%), La Rioja (de 97,78% a 92,31%) y Extremadura (de 94,66% a 89,42%).

Este año, la selectividad ha sido atípica por los cambios en su diseño y por las estrictas medidas de seguridad e higiene impuestas durante los exámenes. Pero también porque ha crecido de forma significativa la cifra de alumnos inscritos en las pruebas, principalmente, debido a que la mayoría de autonomías han levantado este año la mano a la hora de evaluar a los bachilleres después de más de un trimestre en el que, debido a la pandemia, los alumnos tuvieron que estudiar a distancia.

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