Ya llueve menos sobre la Bolsa española

Tras varios años difíciles, BME, propiedad de SIX, ve cómo mejora el volumen de negociación de acciones y se reactivan los estrenos en el parqué

Monitores del parqué madrileño.Altea Tejido (EFE)

En 2020, el gestor del mercado de acciones de Suiza, SIX Group (fundado en 2008), adquirió mediante una opa a su homólogo español, Bolsas y Mercados Españoles (BME). Un negocio complicado y con mucha competencia de los llamados operadores alternativos que depende de los volúmenes de contratación de títulos (compraventas) de las que perciben un pequeño canon. El mercado español —al igual que ocurre con el resto de plazas europeas— ha visto caer de forma brusca su actividad en los últimos años. El ejercicio 2023 cerró con un vo...

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En 2020, el gestor del mercado de acciones de Suiza, SIX Group (fundado en 2008), adquirió mediante una opa a su homólogo español, Bolsas y Mercados Españoles (BME). Un negocio complicado y con mucha competencia de los llamados operadores alternativos que depende de los volúmenes de contratación de títulos (compraventas) de las que perciben un pequeño canon. El mercado español —al igual que ocurre con el resto de plazas europeas— ha visto caer de forma brusca su actividad en los últimos años. El ejercicio 2023 cerró con un volumen de negocio de 306.920 millones de euros, un 68% menos que en 2015. Otra muestra de las dificultades que atraviesan los gestores de los parqués bursátiles es que el número de empresas que dejan de cotizar supera generosamente a las que entran: de diciembre de 2009 a noviembre de 2023 las empresas cotizadas en el mercado principal pasaron de 133 a 120, una caída del 10%.

Una de las claves de la caída de negocio en las llamadas Bolsas oficiales es la competencia de plataformas de contratación, nacidas al calor de la directiva Mifid en 2007, como Turquoise, BATS o Chi-X, que rompieron el monopolio de los mercados de valores, y que actualmente negocian más en valores españoles que la propia BME. Pero este contexto negativo empieza a cambiar este 2024. Tras años de caídas, el negocio alcanzó 145.408 millones de euros en renta variable entre enero y mayo, un avance del 4,1% respecto a 2023. También las previsiones de incorporar valores han mejorado. “Somos optimistas. Las dos mayores salidas a Bolsa en el mundo hasta ahora, Puig y Galderma, se han celebrado en los mercados de SIX, en España y Suiza. Además, hay compañías que ya han hecho pública su intención de incorporarse a Bolsa en los próximos meses. También se mantiene la actividad en BME Growth y BME Scaleup, donde esperamos recibir más compañías próximamente”, explica Jos Dijsselhof, consejero delegado de SIX.

Jos Dijsselhof, consejero delegado de SIX.Pablo Monge

El mal momento del mercado español se reflejó en los resultados de SIX al cierre de 2023: obtuvo unas pérdidas netas de 1.006 millones de francos suizos (1.048 millones de euros) por el impacto de ajustes contables valorados en 1.200 millones de francos suizos en relación precisamente con BME y en su filial de pagos Worldline. El fondo de comercio atribuido a BME se ajustó en 339,6 millones de francos suizos y también recalculó el valor de la participación del 10,5% en Worldline en 862,3 millones de francos suizos. Pero Dijsselhof prefiere referirse a lo que han aportado estos negocios y al resultado operativo con un beneficio de explotación (ebitda) de 413,4 millones de francos suizos (426 millones de euros).

“En los últimos cinco años, el ebitda de SIX se ha duplicado y la incorporación de BME tiene mucho que ver con ello. El 34% del beneficio operativo y un 18% de los ingresos proceden de BME, lo que demuestra la importancia de España para todo SIX”, indica el principal directivo del grupo suizo. Respecto a Worldline, afirma que sigue siendo un valor “estratégico”. Es un socio clave en su oferta de pagos, en particular para los bancos suizos. “También es importante recordar que, en 2018, la venta de SIX Payment Services a Worldline reportó a SIX un efecto positivo de 2.700 millones de francos suizos, al tiempo que reforzó significativamente sus fondos propios”, explica Dijsselhof.

En la última década, para hacer frente a la mayor competencia y sufragar las inversiones necesarias en tecnología, las Bolsas europeas han vivido un intenso proceso de concentración. El responsable de SIX Group no ve necesaria otra vuelta de tuerca en ese proceso. Eso sí, advierte de que para que el continente pueda competir con Estados Unidos se necesitan más cosas de las que puedan hacer los propios operadores por sí mismos. “Trabajamos de forma incansable para ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes. Somos el mercado con mejores horquillas de precios para los valores españoles y suizos, respectivamente, en ambos países”, indica. Y añade: “La competitividad de los mercados de capitales europeos depende mucho más del impulso regulatorio y fiscal que deberían tener. En un contexto de gran competitividad, es importante que los inversores vean a Europa como un área tan atractiva como Estados Unidos. Es un trabajo que interpela a todas las partes implicadas: gobiernos, reguladores, infraestructuras de mercados y comunidad inversora”, concluye.

Libro Blanco

En enero de este año, SIX presentó un Libro Blanco sobre el impulso de la competitividad de los mercados de capitales españoles que buscaba fomentar la incorporación de las empresas a la Bolsa, potenciar la canalización de la inversión hacia las empresas, atraer la circulación de ahorro e inversión en mercados nacionales evitando su deslocalización, y favorecer el desarrollo efectivo de nuevos mercados regulados de inversión y financiación. “El mensaje de fondo del Libro Blanco es defender a los mercados financieros como una cuestión de Estado. En la última década han canalizado financiación a las empresas en forma de capital por valor de 217.000 millones de euros, lo que demuestra claramente su valor y su capacidad de financiar el crecimiento empresarial e impulsar la economía”, explica Dijsselhof. Eso sí, SIX, que emplea a unas 4.000 personas, no cotiza en Bolsa como sus homólogas europeas y es propiedad de 120 bancos.

Activos digitales y fondos cotizados

El pasado mes de enero, SIX aparecía como posible comprador de la plataforma de fondos de inversión Allfunds. Aunque la noticia nunca terminó de concretarse, SIX contempla el crecimiento mediante la adquisición de competidores o negocios relacionados. “Nunca hemos ocultado que exploramos varias vías de crecimiento tanto de forma orgánica como inorgánica. Lo segundo depende de las oportunidades que se presenten y que analizamos de forma continua para todas nuestras áreas de negocio”, explica el consejero delegado de SIX, Jos Dijsselhof. Respecto al crecimiento órganico, apunta que quieren liderar la digitalización del mercado y el desarrollo de la tecnología DLT (bases de datos descentralizadas). “Contamos con Six Digital Exchange (SDX), que es la primera Bolsa digital regulada del mundo. Recientemente anunciamos que hemos superado los 1.000 millones de francos suizos en activos digitales registrados en nuestra plataforma, con emisores como el Banco Mundial, UBS, la ciudad de Lugano o el cantón de Zúrich”. Y añade, también “vemos mucho potencial de crecimiento en poscontratación, en fondos cotizados (ETF) donde queremos crecer en España, y estamos ampliando continuamente la oferta de productos como el reciente lanzamiento de derivados sobre Puig”, concluye. 

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