La industria española abraza la IA

EL PAÍS y Siemens organizan un encuentro para debatir el impacto que tienen los algoritmos en la economía, así como su potencial y los retos de futuro

Desde la izquierda, Carlos de Vega (EL PAÍS), Agustín Escobar (Siemens España) y Suzana Curic (Amazon Web Services).Foto: JAIME VILLANUEVA | Vídeo: EPV

España se abraza con fuerza a la inteligencia artificial (IA). Existe una clara voluntad del tejido productivo nacional de utilizar esta tecnología debido a las múltiples ventajas que ofrece: agilización de los procesos, ahorro en costes y generación de mayor eficiencia en las labores rutinarias, todo ello redunda en un aumento de ingresos. En la actualidad, el 36% de las empresas en el país usa al menos una herramienta de IA en sus...

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España se abraza con fuerza a la inteligencia artificial (IA). Existe una clara voluntad del tejido productivo nacional de utilizar esta tecnología debido a las múltiples ventajas que ofrece: agilización de los procesos, ahorro en costes y generación de mayor eficiencia en las labores rutinarias, todo ello redunda en un aumento de ingresos. En la actualidad, el 36% de las empresas en el país usa al menos una herramienta de IA en sus operaciones diarias, superando la media europea del 33%, según el estudio Desbloqueando el potencial de la IA en Europa en la Década Digital. La capacidad de empleo, sin embargo, aún no ha alcanzado su pico máximo. “Estamos en los albores de su implementación”, afirmó Agustín Escobar, presidente y consejero delegado de Siemens España, en un encuentro organizado el pasado miércoles por esta multinacional y EL PAÍS en Madrid.

En los próximos 15 años, los procesadores necesarios para impulsar la revolución de la IA aumentarán exponencialmente, destacó el experto. El mundo es testigo de un avance sin parangón en el diseño de semiconductores y hojas de ruta centradas en impulsar aplicaciones, soluciones y servicios de IA cuyo impacto ni siquiera podemos imaginar. “La inteligencia artificial va a cambiar la forma en la que vivimos, la forma en la que trabajamos y va a tener un impacto que no tiene precedente”, enfatizó Escobar.

Su utilización, sin embargo, no ha permeado por igual en la economía. Actualmente, según el mencionado estudio encargado por Amazon Web Services (AWS) a la consultora Strand Partners, siete de cada 10 empresas dispuestas a adoptar este tipo de tecnologías digitales o vinculadas a la IA son grandes compañías, frente a tres de cada 10 que son pequeñas y medianas (pymes, el 99% del tejido productivo). “Por ello es importante seguir democratizando su uso”, mencionó Suzana Curic, country leader de AWS en España y Portugal.

La IA ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en una realidad en la economía. La base de este avance radica en generar, almacenar y analizar información de forma mucho más dinámica. “Sin datos, la inteligencia artificial no tendría capacidad de aplicación”, resalta Escobar. En el sector automotriz, por ejemplo, la IA permite realizar simulaciones aerodinámicas en milisegundos, un proceso que antes requería horas. En la industria de la salud, ayuda a los radiólogos a interpretar tomografías computarizadas y resonancias magnéticas en menor tiempo y reduciendo el margen de error humano. En la industria del transporte, el uso inteligente de los datos de activos ferroviarios está reduciendo los costes de mantenimiento hasta en un 15% y los costes causados por retrasos hasta en un 40%, según Escobar.

En la industria manufacturera, la IA se emplea en sistemas de control automatizados para la gestión de calidad, con mejoras del 80% respecto a sistemas tradicionales. Y recientemente, Siemens junto con Sony han lanzado un casco de realidad virtual dirigido al metaverso industrial para facilitar a los ingenieros el desarrollo de nuevas máquinas y productos en realidad virtual. “El impacto de la IA será transversal y afectará a todas las industrias. Es cuestión de tiempo que veamos múltiples ejemplos en cada una de ellas”, abundó. Aquellas organizaciones que ya han adoptado servicios de IA reportan múltiples ventajas, entre las que se incluyen: la agilización de los procesos empresariales (un 79%, según AWS), el ahorro de costes (un 79% de las firmas) y una mayor eficiencia (un 88%). “De hecho, el 72% de las empresas españolas afirman que la adopción de IA ha supuesto un aumento de sus ingresos”, mantiene la experta de AWS.

Mantener el ritmo de adopción de la IA entre las empresas españolas podría aportar unos 55.000 millones de euros adicionales al valor añadido bruto nacional para 2030, según AWS. “Es verdad que la IA está en boca de todos”, aseguró su representante. “Vemos que hay un potencial grande para innovar más rápido y crear nuevos productos: en la medicina, los medios de comunicación, en el entretenimiento, la educación y los servicios financieros”, agregó Curic. Por ejemplo, RTVE ha utilizado IA para generar noticias (titulares y desarrollo de la información) de manera automática e inmediata en las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023 y en las generales del 23 de julio.

Desafíos

Pero para que esta herramienta siga haciendo mella en la economía, se tienen que superar diversos retos. Entre ellos, afirmó Curic, generar un entorno favorable a la innovación, abordar la brecha de habilidades digitales y garantizar que las empresas de todos los tamaños tengan acceso a las últimas tecnologías. “Cuando llegó la nube nuestro compromiso fue democratizarla y ahora nuestro compromiso es hacer lo mismo con la IA”, acentuó. Otro desafío a resolver está en la fuerza laboral que se requiere para echar adelante a la industria digital. En España hay más de 120.000 vacantes para expertos en nuevas tecnologías que se quedaron sin cubrir en 2022, según datos de la asociación DigitalES. “Es necesario promover una colaboración entre el mundo empresarial, el sector público y el educativo, centrándose más en el desarrollo de competencias digitales. Además, en lo que respecta a la brecha de género, la representación de las mujeres en carreras STEM [ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas] es considerablemente menor que la de los hombres, lo que requiere una atención especial”, destacó el representante de Siemens.

Escobar puso énfasis en dar un mayor impulso al upskilling (enseñar a un trabajador nuevas competencias) y el reskilling (adaptar al empleado a un nuevo puesto) entre las organizaciones. “Es una de las principales tareas que tenemos que desarrollar las compañías, mantener a nuestra fuerza de ventas constantemente formada para que pueda acceder a las actividades que convivan con la aplicación de IA”. Porque como toda revolución, la sociedad cambia y las personas también. El Informe sobre el futuro del empleo 2023 del Foro Económico Mundial estima que la influencia general de las tecnologías será positiva en los próximos cinco años: prevé que la IA contribuya a un aumento neto del 25,6% en las oportunidades de empleo en este periodo. “La IA no es una amenaza para el empleo. Es un reto”, concluyó Escobar.

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