La gran apuesta por el agua de ida y vuelta
EL PAÍS y Acciona celebraron un encuentro en el que una decena de expertos debatieron las ventajas de la desalación
La sequía que afecta a España es uno de los mayores desafíos que enfrenta el país en la actualidad. Con un inicio de año con escasas lluvias, las consecuencias son evidentes: el déficit hídrico afecta seriamente a la agricultura, la ganadería y el suministro de agua potable a la población. El panorama es desolador. Los embalses están cada vez más vacíos, los ríos están en mínimos históricos y las previsiones meteorológicas no son alentadoras. Así que ...
La sequía que afecta a España es uno de los mayores desafíos que enfrenta el país en la actualidad. Con un inicio de año con escasas lluvias, las consecuencias son evidentes: el déficit hídrico afecta seriamente a la agricultura, la ganadería y el suministro de agua potable a la población. El panorama es desolador. Los embalses están cada vez más vacíos, los ríos están en mínimos históricos y las previsiones meteorológicas no son alentadoras. Así que la gestión adecuada de este recurso se convierte en una tarea fundamental para garantizar el abastecimiento en los hogares y la supervivencia del sector primario, donde va el 80% del consumo nacional.
Ante este escenario, la desalinización del agua procedente del mar y el reciclaje de aguas residuales se convierten en alternativas eficaces y sostenibles para paliar y garantizar el riego de cultivos y saciar la sed a lo largo del territorio nacional. “No se dice mucho, pero España es líder mundial en reutilización”, afirmó José Díaz-Caneja, consejero delegado de Agua de Acciona. “Se habla de los casos de Israel, Namibia o Singapur…, pero en los últimos años, aquí hemos hecho un trabajo excepcional [en volver a darle vida a este recurso] y es un tema que tiene muy poca notoriedad”, dijo el consejero delegado de la empresa el jueves pasado en el encuentro Cómo reutilizar el agua, organizado junto a EL PAÍS, al que se invitó a una decena de expertos en la materia.
En cuanto a la capacidad instalada, tanto en reutilización hídrica como en desalación, España figura entre los cinco países con los mayores registros globales, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Asimismo, es líder en Europa en la cantidad de agua desalada y reutilizada a gran escala. Estas soluciones no son nuevas en el mercado. “España ya desalaba desde hace 50 años”, recordó Daniel Sanz Jiménez, subdirector general de Dominio Público Hidráulico e Infraestructuras del Gobierno de España. Actualmente, existen 765 de estas plantas, con producciones superiores a los 100 metros cúbicos por día. De ellas, 360 son de agua marina y 405 de agua salobre. “Hoy, ya estamos bebiendo y regando con agua procedente del mar en toda la línea mediterránea desde Girona hasta Huelva”, explicó Manuel Navarro, director de Agua para Agricultura de Acciona. Pero aún existe un gran desconocimiento sobre esta tecnología, agregó Mari Carmen García Panadero, vicepresidenta de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AedyR). “Aún se piensa que es cara, consume mucha energía y contamina”, añadió.
El agua es un recurso indispensable para el ser humano, no solo como elemento clave en la hidratación, la higiene personal o la preparación de comida, sino también porque de él depende gran parte de la agricultura, el sector que consume la mayor cantidad de agua. “En la agricultura no se malgasta, la transformamos en alimentos… El agua es a la agricultura lo que la energía eléctrica es a la industria”, resaltó Navarro. “No podemos permitirnos un apagón de agua en la agricultura porque la huerta europea se acabaría”, añadió Margarita Cobos, concejala de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Almería. De esta manera, la desalación y reutilización se convierten en instrumentos fundamentales para la seguridad alimentaria del país y del continente, especialmente en un contexto en el que son una de las respuestas para hacer frente a los efectos del cambio climático, que está produciendo un aumento de las temperaturas medias y de los fenómenos climáticos extremos.
En el sur y el noreste de España, el almacenamiento de recursos hídricos de los embalses está en niveles muy bajos, entre un 25% y un 40% de su capacidad. La media nacional se sitúa en torno al 50%, según el Informe sobre el estado del clima en Europa 2022, elaborado por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus. “La reutilización es algo absolutamente necesario”, señaló Francisco Baratech, presidente de Acuamed, la sociedad estatal española de Aguas de las Cuencas Mediterráneas. “Hace falta hacer mucho más proselitismo para que se entienda que la reutilización es buena y que no produce ningún problema en el regadío”. En cuanto a la cantidad de agua reciclada, España encabeza el ranking europeo, con una cantidad actual de 400 hm³/año (datos de 2021), de los cuales el 50% se utiliza para fines agrícolas. Sin embargo, se necesitan más recursos para garantizar el suministro.
Situación de estrés
“La situación de estrés hídrico es tremenda”, dijo Isaura Navarro, consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana. Por ello, la recuperación de este recurso y su desalación es más relevante que nunca. Valencia es un ejemplo a seguir en Europa. Aproximadamente, el 60% del agua depurada de la Comunidad Valenciana se reutiliza con fines agrícolas. “En el sur de Alicante llegamos al 100%”, subrayó Navarro.
El momento de echar a andar los proyectos (con colaboración público-privada) es ahora, pues España cuenta con los conocimientos y las tecnologías para tomar las riendas y marcar el paso en el continente. “De la sequía siempre hemos sacado lecciones. Tenemos la oportunidad de poner el agua sobre la mesa ahora que España ejercerá la presidencia del Consejo de la Unión Europea”, apostilló Luis Babiano, gerente de la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (Aeopas). “No podemos estar esperando a que las condiciones climáticas mejoren, estamos en un estrés continuo, tenemos el cambio climático encima y hay que aplicar la tecnología para garantizar la cantidad y calidad del suministro”, agregó Fernando Cortabitarte, director del Ciclo del Agua de Acciona. Sobre todo, hay que pensar en el largo plazo. “La sequía es un problema estructural y hay que aprender a convivir con él”, concluyó Antonio Eusebio, presidente de Aguas del Algarve.
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