Hidrógeno a buen precio

Alcanzar los objetivos de descarbonización de la energía, la industria y la movilidad que plantea la Unión Europea supone una mayor producción de hidrógeno verde que sustituya a los combustibles fósiles (carbón, petróleo…). Un elemento de elevado contenido energético, capaz de almacenar energía y liberarla en los momentos en los que resulta necesaria, que contribuye así a superar uno de los retos de la generación de energía renovable. Pero a sus ventajas, ta...

Alcanzar los objetivos de descarbonización de la energía, la industria y la movilidad que plantea la Unión Europea supone una mayor producción de hidrógeno verde que sustituya a los combustibles fósiles (carbón, petróleo…). Un elemento de elevado contenido energético, capaz de almacenar energía y liberarla en los momentos en los que resulta necesaria, que contribuye así a superar uno de los retos de la generación de energía renovable. Pero a sus ventajas, también se suman algunos problemas como su compresión y transporte que plantea elevados costes económicos y medioambientales, por lo que se impone desarrollar soluciones sostenibles que fomenten su generación de forma rentable, sostenible y local. Retos que ahora asume la vizcaína H2Site, empresa nacida hace poco más de dos años con la colaboración del centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia, la empresa energética francesa Engie y la Universidad de Eindhoven de los Países Bajos.

A Andrés Galnares, consejero delegado de H2Site, empresa que fundó en 2020 junto con José Medrano y Jon Meléndez, le gusta contar la historia de esta firma como la transferencia de una tecnología desde el laboratorio a la constitución de una nueva industria. “Empezamos en marzo de 2020, un momento raro con la crisis sanitaria encima, para lanzar una iniciativa como esta, sobre todo, porque cada uno de nosotros vivía en un país distinto de Europa. Fue un desafío coger una tecnología de laboratorio y construir una fábrica, ubicada en Loiu (Bizkaia), que hoy da trabajo a más de 30 personas y que este año superará las 60 “, comenta Galnares.

Con tres millones de euros de inversión inicial que llegaron a través de Engie y de créditos, comenzaron esta aventura. Una cifra que creció en julio de 2022 tras una ronda de financiación en la que pretendían alcanzar entre 8 y 10 millones, y que acabó con una recaudación de más de 12 millones de euros, con inversores como Bill Gates a través de su fondo de inversión orientado al cambio climático (Breakthrough Energy Ventures). “Una aventura única en el mundo”, según su consejero delegado, que tiene como eje principal producir membranas, “que nadie ha elaborado a nivel industrial”, llamadas de doble piel, que son capaces de transformar elementos como el amoniaco o el metanol en hidrógeno, y que salen a la venta con un precio desde 300.000 euros, según la cantidad de hidrógeno que se quiera producir. Una tecnología que reduce el coste de transporte desde los dos euros por kilogramo a la mitad y que además es reciclable. “Al final de la vida útil de la membrana recuperamos el 100% del material usado para su fabricación. Se puede reciclar infinitas veces”, concreta. Con una facturación en 2022 de 1,9 millones de euros y contratos firmados por 5 millones de euros, el 80% de sus clientes están fuera de España, en Europa fundamentalmente. H2Site aún no registra beneficios.