Retos de la universidad española
El gasto en nuestro país es del 1,1% del PIB, muy alejado del 2,5% de los Estados Unidos
Según un reciente informe de la Fundación BBVA, el desarrollo internacional de la universidad española se encuentra condicionado por los menores recursos financieros, producción científica y colaboración empresarial. El estudio muestra que a pesar de que el sistema universitario español está alineado en cuanto a dimensión, dotación de profesorado y estructura del alumnado con aquellos de los países de las universidades de referencia a nivel mundial, no consigue situarse en las posici...
Según un reciente informe de la Fundación BBVA, el desarrollo internacional de la universidad española se encuentra condicionado por los menores recursos financieros, producción científica y colaboración empresarial. El estudio muestra que a pesar de que el sistema universitario español está alineado en cuanto a dimensión, dotación de profesorado y estructura del alumnado con aquellos de los países de las universidades de referencia a nivel mundial, no consigue situarse en las posiciones más altas de los rankings internacionales. Estos clasifican a más de 1.500 universidades, aproximadamente un 8% de las más de 19.400 instituciones del mundo. Aunque más de 50 universidades españolas figuran en ellos, se posicionan en lugares posteriores a los 100 primeros puestos.
Uno de los puntos clave que apunta el informe son los recursos financieros y señala que el gasto español en universidades es del 1,1% del PIB, muy alejado del 2,5% de los Estados Unidos y distante también del más del 1,5% de otros países como Canadá, Australia, Corea del Sur, Países Bajos y Reino Unido. La productividad investigadora resulta ser de menor impacto y destaca también una colaboración inferior con las empresas. El profesorado internacional representa un 3% y los alumnos extranjeros un 3,7% frente al 7,5% de media en las universidades de la UE. En los másteres y doctorados estas cifras son mejores que en los grados en los que hay tan solo un 1,5% de alumnado internacional. Además, la tasa de desempleo entre los titulados españoles es superior a la de otros países europeos y un porcentaje significativo están ocupados en trabajos poco cualificados.
Adicionalmente, no solo el sistema universitario español sino las instituciones educativas superiores deben afrontar al menos tres retos importantes: la adaptación de los conocimientos impartidos a las necesidades cambiantes del mercado, la digitalización de sus actividades y la internacionalización en un entorno cada vez más global.
Pero, probablemente, de los tres desafíos mencionados, el mayor de ellos para la formación reglada sea el diseño de una oferta que permita prepararse para las nuevas profesiones digitales, incorporándolo en los diferentes estudios, no solo en los tecnológicos y relacionados, lo cual tiene por el momento un desarrollo muy limitado. Los datos anteriores ponen de manifiesto la necesidad de que las titulaciones proporcionen estas cualificaciones a los estudiantes universitarios en general, con el fin de mejorar su empleabilidad. Además, también es necesario que las personas ya empleadas se adapten a las nuevas demandas de la transformación digital, lo que requiere de formación continua, que actualmente está siendo abordada por otras instituciones formativas superiores, más allá del entorno universitario tradicional.
Pilar Barrios es socia de Afi-Escuela de Finanzas.