El sector porcino registra las primeras caídas de precios tras el inicio de la crisis de peste
El descenso en Mercolleida, la lonja de referencia en España, presiona a las administraciones para buscar soluciones y nuevos mercados
El sector del porcino acelera la búsqueda nuevos mercados después de que el hallazgo de dos jabalíes contaminados por la peste porcina africana en la sierra barcelonesa de Collserola haya agitado a todo el sector en España y provocado ya las primeras caídas de precios en el mercado de referencia. Ganaderos, empresas integradoras, mataderos y fabricantes de pienso, entre otros, presionan para que el Ministerio de Agricultura potencie las exportaciones fuera de la Unión Europea. Para ello, piden que se emplee la carta de la llamada regionalización: que solo se excluyan de las operaciones comerciales los cerdos procedentes de la provincia (algunos piden zonas más pequeñas como comarcas) donde se ha localizado el foco, en este caso Barcelona. Una manera de salvar buena parte del mercado, ya que las empresas de Barcelona podrían seguir vendiendo en toda la Unión Europea.
Tras la detección del brote de peste porcina, las juntas de precio de porcino de Mercolleida, la lonja de referencia en España, celebraron el lunes una reunión extraordinaria que concluyó revisando a la baja las cotizaciones y bajando en diez céntimos el precio del kilo de cerdo vivo cebado sobre el precio marcado el jueves. Se trata de una de las caídas más importantes del sector desde la llegada del euro. Así el precio (por kilo/vivo) del cerdo selecto es ahora de 1,212 euros; el cerdo de Lleida o normal se sitúa en 1,200 y el cerdo graso, en 1,188. El precio de la cerda es de 0,480 y el del lechón de 20 kilos a precio base de Lleida se sitúa en 31 euros.
El sector vive con ansiedad los primeros momentos del brote, con la esperanza que no se expanda, en el peor de los casos, hacia Girona. Si la peste se extendiera hacia el norte, el cierre de mercados a dos provincias podría ser letal para el porcino. Mientras, los productores de Brasil y Estados Unidos han visto una oportunidad para abrirse paso en un mercado estratégico para España.
El sindicato Unió de Pagesos (UP) ha pedido “rapidez” para atajar la crisis sanitaria que rápidamente se ha transformado en económica. El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Cataluña, Pere Roqué, mantiene: “Hay mataderos que han comenzado a frenar las compras y eso es una cadena. Que una plaga en fauna salvaje acabe repercutiéndonos obliga a crear un plan nacional de plagas para que no acabe saltando por los aires todo el sector agroalimentario”.
El principal mercado del sector porcino español es la Unión Europea, seguida de China, Japón, Corea del Sur o México. Los datos del porcino español, hasta el pasado viernes, eran abultados. España es el principal productor y exportador de porcino de la Unión Europea. En el mundo solo hay dos países que exporten más cerdo, que son EE UU y Canadá. El peso económico del sector es de 8.830 millones de euros y se exportan 2,6 millones de toneladas al año.
En concreto Cataluña es la principal comunidad productora de cerdo de España. El peso del sector porcino catalán es de 3.000 millones de euros, de los cuales 2.000 millones se destinan a la Unión europea y 1.000 fuera de ella. En Cataluña hay 8.026.467 cerdos, la mayoría en Lleida: 4.641.101. Barcelona, con casi dos millones de cabezas de ganado, no es la mayor productora pero sí tiene un papel clave -sobre todo en la zona de Vic (la comarca de Osona)-, donde sí hay mataderos y empresas de despiece y exportación que quedan afectadas por la regionalización del brote.
La visita oficial de los Reyes de España, el pasado 11 de noviembre, a China ha supuesto un gran aval al sector porcino español. Se trataba de la primera vista del jefe del Estado en 18 años al país asiático y sirvió para reforzar lazos diplomáticos, culturales y comerciales. Entre los acuerdos comerciales se firmó un acuerdo de “regionalización” aplicado al comercio agroalimentario. Es decir, ante alertas sanitarias solo se limita las restricciones de importación a las zonas contaminadas en lugar de vetar todos los productos de un país. Ante la aparición de un brote entre jabalíes de Collserola, solo se ha vetado el comercio con la provincia de Barcelona y esto ha dado alas al sector porcino, que espera que otros países copien la iniciativa y no excluyan a toda España de sus compras.
En Cataluña la mayoría de ganaderos trabajan contratados por empresas integradoras. Empresas que aportan pienso, cerdos, medicación, gestión sanitaria… mientras que el ganadero aporta las instalaciones de la granja, la mano de obra y el día a día de la granja. Ambas partes llegan a acuerdos económicos y de esta manera Cataluña -y sobre todo zonas como Lleida o la plana de Vic (Barcelona)- se han convertido en la punta de lanza del sector en España. Fuentes del sector de las empresas integradoras catalanas mantienen que es fundamental mantener el brote muy delimitado. “Ha caído la exportación de la industria cárnica barcelonesa de las comarcas de Osona y Bages. Si un jabalí infectado atraviesa los 40 kilómetros de sierra hasta la provincia de Girona se acabarán cerrando dos provincias”, advierten.
La alarma crece con la idea de que esto supondría “inundar el mercado europeo” de carne de cerdo ante la falta de demanda en otros mercados cerrados. Ante tanta oferta, los precios se desplomarían. El precio que marcó este lunes Mercolleida para el cerdo supone, según otras fuentes que no quieren revelar su identidad, que el ganadero deja de ganar dinero. Si el precio baja y hay menos mercados, futuras caídas de precios más acusadas son inevitables.
Ignasi Pons, secretario general de la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (FECIC), coincide en que el principal problema del foco de peste es, no solo si afecta a las granjas, sino si consigue sobrepasar la provincia de Barcelona. “Dentro de la desgracia, por el momento, el foco se concentra en una zona con poca proliferación de granjas, mataderos…”, advierte. Pons asegura que ahora es el momento de que el Ministerio de Agricultura y Ganadería llegue a acuerdo con países de fuera de la Unión Europea que acepten, como China, la regionalización. “Si conseguimos, además, que esa regionalización sea menor que la provincia, salvaremos a zonas como Vic”, se esperanza.
El director de la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc), Alberto Herranz, admite que la visita de los Reyes a China ha sido “agua de mayo” para la actual crisis de la peste porcina. “El último caso de peste porcina lo tuvimos en 1994. Desde entonces, no hemos bajado la guardia y la regionalización con China nos va a servir para generar confianza en otros mercados exteriores. Creemos que estamos a punto de conseguir lo mismo con el Reino Unido”, asegura. Herranza mantiene que es fundamental intentar acuerdos inmediatos con México y con Japón para minimizar el impacto en el sector.
El director de la Asociación Catalana de Productores de Porcino (Porcat), Ricard Parés, defiende que, además del foco, lo prioritario es controlar el mercado para que “vuelvan a confiar” en el porcino español. “El escenario es desfavorable en un mercado que es cíclico. Nos enfrentamos, ahora, a una nueva prueba de fuego y confiamos que las administraciones sabrán ayudarnos”, ha concluido.