La compra de vivienda en septiembre alcanzó el mayor nivel en este mes desde que existen registros, hasta 63.794 casas
El mercado recupera el vigor tras el pinchazo de agosto con un repunte anual del 3,8%
El mercado de la vivienda vive afectado por la estacionalidad. Tras los datos más flojos del verano, septiembre suele marcar un repunte y el del último año ha sido espectacular: en el noveno mes del año se firmaron 63.794 operaciones de compra y venta de viviendas, la cifra más elevada en este periodo desde que existen registros, en los últimos 18 años, según datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ese rebote permite recuperar el brío perdido tras el patinazo de agosto, que registró el peor dato en este mes desde la pandemia, y volver a situar la cifra de ventas por encima de las 59.000 que se han despachado al mes en lo que va de año. De esta forma, se consuma una mejoría del 33,7% en la comparación mensual, y del 3,8% en la evolución anual.
El comportamiento del último septiembre no tiene parangón en toda la serie estadística que recoge el INE. Las 63.794 compraventas realizadas son 2.322 más que las del mismo periodo del año pasado, que ya fue un gran registro, solo superado entonces por las 61.723 que se firmaron en 2007, y que desde entonces habían marcado un récord que terminó por caer. Las últimas operaciones de septiembre doblan, también, a las que se llevaron a cabo hace una década, en 2015, cuando apenas superaban las 30.000.
José María Alfaro, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), celebra el repunte de las compraventas y lo considera “una muestra de la fortaleza y resiliencia del mercado”, incluso “en un contexto de precios elevados y de oferta limitada”. Según él, este bum se explica por el impulso de la obra nueva y la escasez de opciones para el alquiler que está derivando en que muchos inquilinos se lancen a la compra. “Las compraventas suben, pero la oferta continúa siendo insuficiente, especialmente en los grandes núcleos urbanos, presionando los precios de mercado”, añade.
Los datos del INE vuelven a dejar en evidencia la predominancia de la vivienda usada sobre la nueva en el volumen de operaciones (78,3% y 21,67%, respectivamente); y advierten una leve mejoría en el número de casas protegidas vendidas sobre las que se produjeron en agosto (+1.239). De hecho, solo en julio se vendieron más VPO que en septiembre (4.456 por 4.388). “Las cifras vuelven a crecer tras un mes de ligera contracción y, si bien es cierto que el aumento registrado es mucho más moderado de lo que veíamos hace un año, siguen en niveles históricos”, analiza Ferran Font, director de Estudios del portal Pisos.com.
Por territorios, Andalucía comanda la lista de comunidades con más operaciones ejecutadas con 19.303, por delante de la Comunidad Valenciana (15.514), Cataluña (13.864) y Madrid (12.212). Sin embargo, pese a estar en los primeros puestos, territorios como la Comunidad Valenciana, Baleares o Madrid han moderado sus cifras. “Esto apunta a un mercado de precios en máximos y donde la demanda se vuelve escéptica y poco solvente”, indica Alfaro, presidente de la FAI.
Sin embargo, aumentos como los de Castilla-La Mancha ―que ha pasado de 3.932 ventas en agosto a 4.897 en septiembre― reflejan “la progresiva migración de la demanda compradora hacia zonas periféricas menos tensionadas con precios todavía asumibles”, remacha Alfaro. “Las expectativas de aumentos de precio seguirán estimulando el mercado y con toda probabilidad seguiremos instalados en el momento de gran actividad que vive el sector”, se suma Font.
Pese al buen comportamiento del mercado en septiembre, el mar de fondo dentro del sector inmobiliario sigue siendo el mismo. La progresiva subida de los precios y la falta de obra nueva continúan estrangulando al mercado y poniendo en cuestión su sostenibilidad. Una circunstancia dramática que afecta a todo el país, y que ha llegado hasta el Defensor del Pueblo, que este lunes comunicó que a lo largo de 2024 había recibido 822 quejas respecto a la actual crisis de acceso a la vivienda y apremió a las Administraciones públicas a que aumentaran el parque público de vivienda y lo destinaran mayoritariamente al alquiler.
Políticas coordinadas
Esta constricción en el aumento del parque público ―cuya construcción apenas representa algo más del 3% del total― no impedirá, según los expertos, que la cifra de compraventas mantenga su pulsión en los últimos meses del año. “Los datos acumulados en un año natural vuelven a aumentar y se acercan cada vez más a la cifra de 710.000″, proyecta Font.
Además de los razonamientos anteriores, otro de los motivos detrás de este comportamiento tiene que ver, en opinión de Alfaro, con la conversión de muchos alquileres a ventas. “Si queremos que este dinamismo sea sostenible, necesitamos más vivienda disponible que frene la escalada alcista de los precios, así como políticas coordinadas entre los tres niveles de la administración: nacional, autonómico y local”, señala.