Más de 100 voces de la música independiente lanzan una campaña contra la compra de Downtown por el gigante Universal
Directivos y artistas de 20 países piden a Bruselas que bloquee la operación porque da pie a un monopolio controlado por el gigante discográfico
El sector independiente de la industria musical sigue en pie de guerra contra Universal Music Group, que en diciembre de 2024 lanzó una oferta por 775 millones de euros (unos 660 millones de euros, al cambio actual) para adquirir Downtown Music Holdings. Más de 100 ejecutivos y representantes de la música independiente han lanzado una campaña para manifestar públicamente su oposición a la operación, que se encuentra bajo el análisis de la Comisión Eu...
El sector independiente de la industria musical sigue en pie de guerra contra Universal Music Group, que en diciembre de 2024 lanzó una oferta por 775 millones de euros (unos 660 millones de euros, al cambio actual) para adquirir Downtown Music Holdings. Más de 100 ejecutivos y representantes de la música independiente han lanzado una campaña para manifestar públicamente su oposición a la operación, que se encuentra bajo el análisis de la Comisión Europea para comprobar si la transacción favorece a un monopolio controlado por el gigante discográfico.
“La propuesta de adquisición de Downtown Music Holdings por parte de Universal Music Group debe ser bloqueada”, reza la campaña 100 voices, que se ha difundido este viernes, con los testimonios personales de más de un centenar de líderes empresariales del sector en 20 países, advirtiendo de que la compra supone una “grave amenaza para la competencia, la diversidad y el acceso justo en toda la industria musical”, según han informado en un comunicado.
La campaña se suma a la carta que a finales del pasado mes de junio envió la asociación Wordwide Independent Network (WIN) —organización internacional que agrupa a 37 asociaciones de empresas musicales independientes (25 de ellas europeas) y que representa a miles de pymes y autónomos del sector en todo el mundo— a la a vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea, Teresa Ribera, para pedir que no dé luz verde a la operación sin hacer un análisis en profundidad de lo que supondrá que la conocida multinacional integre en su negocio a la compañía que gestiona los derechos de músicos indies.
Las tres grandes casas discográficas, Sony, Warner y Universal, se reparten más de 70% del mercado mundial y el 80% del europeo, siendo la última la mayor firma de la industria musical, contando en su portfolio con artistas como Taylor Swift, Adele, Bad Bunny, Elton John o Coldplay. La compra de Downtown —fundada en 2007 por Justin Kalifowitz— le otorgaría el control de las mayores plataformas de distribución digital de música independiente, como FUGA y CD Baby; de edición musical, como Songtrust, Sheer Music y Downtown Music Publising; y servicios de gestión de regalías, como Curve.
Así lo expresan en la publicación, que ha sido entregada en mano por parte de fundadores y directores ejecutivos de sellos independientes al comisario europeo de Economía y Productividad, Valdis Dombrovskis, quien dirige la investigación, actualmente en fase 2, de Bruselas sobre la operación. Aunque la operación no alcanza los niveles de facturación que hace que su notificación a las autoridades de Competencia de la Unión Europea sea obligatoria, la Comisión Europea inició el examen a petición de los reguladores de Austria y Países Bajos (donde tiene sede social Universal), que advirtieron de riesgos de concentración y donde las cifras sí superan los límites establecidos. La decisión del Ejecutivo comunitario sobre si la adquisición de Downtown puede perjudicar la competencia estaba prevista para diciembre, pero la falta de documentación ha hecho que el análisis se haya tenido que paralizar, por lo que, previsiblemente, la conclusión se conocerá ya en 2026.
“Pérdida de neutralidad”
Una de las declaraciones destacadas del documento es la de María Inés Collarte Centeno, directora general de Entrebotones, sello independiente español que lleva 13 años activo y trabaja con 56 artistas y gestiona un catálogo de más de 300 obras distribuidas en plataformas digitales de todo el mundo. En su opinión, uno de los riesgos de dar luz verde a la adquisición propuesta por Universal es la “pérdida de neutralidad en servicios esenciales” que ofrecen las plataformas de distribución. “En manos de Universal, existe un claro incentivo para priorizar sus propios catálogos y limitar el acceso de sellos como el nuestro a acuerdos de distribución en igualdad de condiciones”, explica.
Entre las principales preocupaciones se encuentra la posibilidad de que Universal acceda a información comercial privilegiada sobre competidores, lo que reforzaría su posición dominante. “Downtown maneja información detallada sobre nuestros ingresos, negociaciones con plataformas y datos de consumo. La transferencia de esta información a un competidor dominante supondría una grave desventaja competitiva”, señala Collarte.
Estas palabras son compartidas por el presidente de la International Artist Organisation, Nacho García Vega, que añade que la transacción “puede suponer una pérdida de autonomía para los sellos independientes y los artistas que dependen de distribuidores que acaban siendo absorbidos por una gran discográfica, un desequilibrio aún mayor en el poder de negociación con las plataformas de streaming (visibilidad, acuerdos de licencia, etc.) y un aumento de la asimetría de la información, dado el acceso privilegiado a datos comerciales críticos". “Permitir que Universal consolide el control sobre una importante empresa independiente impulsaría a la industria hacia un sistema de dos niveles, donde el dominio del mercado, y no el mérito creativo, determina la visibilidad y el éxito”, concluye.
Por su parte, en la campaña, Mark Kitcatt, propietario de Everlasting Popstock y Popstock Distribuciones, explica que “las cuotas de mercado confieren una influencia decisiva sobre los flujos de ingresos y los canales de marketing, que son de vital importancia para todos los creadores musicales y sus agentes y empresas”. Por todo ello, señala que una de las consecuencias de que el acuerdo entre Universal y Downtown salga adelante es que “las reglas de las listas pueden modificarse para exagerar o disminuir la visibilidad de ciertos artistas, y los pequeños minoristas y radios pueden ser ocultados”.