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Trabajo inicia el trámite para volver a subir el salario mínimo con la convocatoria del comité de expertos

El departamento de Yolanda Díaz reúne este miércoles a especialistas universitarios, del Gobierno y de los sindicatos que recomendarán un nuevo incremento

El Ministerio de Trabajo inicia este miércoles el camino para aprobar un nuevo incremento del salario mínimo interprofesional (SMI). Fuentes del departamento de Yolanda Díaz indican que reunirán mañana a un comité de expertos para que recomienden cuánto debería subir el salario mínimo interprofesional para no perder poder adquisitivo y representar el 60% del salario medio del país. Es el mismo encargo que Trabajo dio a los expertos el año pasado (del mundo académico, del Gobierno y de los sindicatos), cuando recomendaron un incremento que luego se concretó en un acuerdo entre el Ejecutivo y los sindicatos, con rechazo patronal. Entonces subió el salario mínimo 50 euros, hasta 1.184 euros brutos al mes repartidos en 14 pagas.

La subida del salario mínimo es un oasis anual para el Gobierno, una medida de gran impacto político que no está sujeta a su habitual precariedad parlamentaria. Al no requerir la convalidación del poder legislativo, cada año el Gobierno saca adelante la subida por decreto. A diferencia de la reducción de jornada, que fracasó en el Congreso hace tres semanas, esta medida no chocará con el rechazo de la mayoría de derechas en el Parlamento.

Los empresarios, voluntariamente, no participan en el comité de expertos y vienen cuestionando sus recomendaciones. Este grupo de trabajo, con miembros que repiten cada año y otros que rotan, también hizo una recomendación para los incrementos de 2023 y 2022, pero no en 2024. Entonces Trabajo se limitó a la habitual consulta a sindicatos y patronales, tal y como marca la ley.

Tras la recomendación que emita este nuevo equipo, se abrirá esa conversación con los agentes sociales. Los últimos años Trabajo solo consigue convencer a los representantes de los trabajadores, con los empresarios de espaldas a las subidas. La última que CEOE y Cepyme avalaron fue en el acuerdo de enero de 2020, que elevaba el SMI a 950 euros mensuales. Ese fue el primer incremento con Díaz como ministra de Trabajo, a las puertas de la crisis sanitaria.

Este nuevo incremento se sumará al acumulado de los últimos años, especialmente intenso al inicio del mandato de Pedro Sánchez. Desde 2018 el SMI ha crecido un 61%: de 736 a 1.184 euros brutos al mes en 14 pagas, hasta igualar, según los cálculos del Gobierno, el 60% del salario medio de los españoles.

60% del salario medio

Ese parámetro viene marcado por la promesa del pacto de Gobierno de PSOE y Sumar. Los partidos que componen el Ejecutivo se comprometieron a lo siguiente: “El SMI seguirá creciendo a lo largo de la legislatura para asegurar su poder adquisitivo, garantizándose en el Estatuto de los Trabajadores que aumentará acompasado al 60% del salario medio”. Esa segunda parte, la consolidación del 60% en el Estatuto de los Trabajadores, se encuentra en fase de negociación entre los sindicatos y los empresarios, con escasas posibilidades de que las patronales accedan a tal fin. Además, esa modificación exigiría un cambio en el Estatuto de los Trabajadores que sí requeriría la luz verde del Congreso, lo que reduce muchísimo sus posibilidades de prosperar.

Otro cambio relacionado con el SMI y que no exige el aval del Congreso es la posibilidad de impedir que las empresas puedan absorber la subida con la rebaja de pluses. Díaz confirmó a este periódico hace dos semanas que pretende modificar la norma que regula el SMI para que esta impida a las empresas compensar o absorber con complementos o pluses salariales cada uno de los aumentos del SMI. Esta es una práctica en la que, según denuncian los sindicatos, incurren muchas empresas, hasta el punto de que han advertido de que no piensan participar en el acuerdo para subir el salario mínimo si este asunto no se regula. “No firmaremos un acuerdo del SMI si no somos capaces de regular cómo y de qué manera afecta a los convenios”, dijo a mediados de septiembre el líder de UGT, Pepe Álvarez.

Los expertos emitieron su último informe el 8 de enero, pero ese año empezaron más tarde las reuniones, a finales de noviembre. Entonces propusieron un alza del 3,4% o del 4,4%, tomando en cuenta tanto la evolución de la inflación como del resto de retribuciones. Esos dos parámetros volverán a regir la recomendación de los expertos, pendientes principalmente de dos estadísticas del INE: el Índice de Precios de Consumo (IPC)​​ y la Encuesta Trimestral Coste Laboral (ETCL), el análisis salarial con menos decalaje de los que publica el instituto estadístico.

El último dato de inflación, publicado este lunes, fue del 2,9% interanual en septiembre, mientras que la ETCL (del segundo trimestre) recoge un alza del coste salarial por trabajador del 2,7% hasta 2.417 euros brutos al mes. El coste laboral total (que además del salario incluye otras partidas) creció hasta 3.257 euros, un 3% más. Son subidas interanuales inferiores a las registradas en ediciones previas de la encuesta y que apuntan a una moderación de los incrementos retributivos: el anterior trimestre el coste laboral creció un 3,8% respecto al año anterior, mientras que en el segundo trimestre de 2024 lo hizo un 4,1%.

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