Desigual reparto de la mejora económica

Resulta incuestionable que las ganancias de la economía se distribuyen de manera muy desigual e injusta

Donación de alimentos de la Fundación Madrina a personas vulnerables.Marcos del Mazo (LightRocket via Getty Images)

Las dificultades para llevar a la práctica el acuerdo entre el Gobierno de coalición y los sindicatos mayoritarios CC OO y UGT, para reducir la semanal laboral desde las 40 horas semanales hasta las 37,5 horas ha puesto sobre la mesa la cuestión de cómo se reparten los beneficios del crecimiento económico. La mejora de la economía española considerada en su conjunto es una realidad certificada por los organismos internacionales ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las dificultades para llevar a la práctica el acuerdo entre el Gobierno de coalición y los sindicatos mayoritarios CC OO y UGT, para reducir la semanal laboral desde las 40 horas semanales hasta las 37,5 horas ha puesto sobre la mesa la cuestión de cómo se reparten los beneficios del crecimiento económico. La mejora de la economía española considerada en su conjunto es una realidad certificada por los organismos internacionales desde la OCDE a la Comisión Europea. La creación de 2,3 millones de empleos netos desde 2018 y la notable mejora de financiación de la deuda pública son datos que bien sintetizan esta realidad. España es hoy un país más fiable en el escenario internacional, como lo refleja que se financia a precios más bajos que Francia o el Reino Unido.

Al mismo tiempo, también resulta incuestionable que estas ganancias de la economía se reparten de manera muy desigual e injusta. En 2024, la situación de la exclusión social afectaba a 9,4 millones de personas, (19,3% de la población), dos millones más que en 2007, cuando los excluidos representaban el 16,4%, según el informe de Análisis y Perspectivas del pasado diciembre de la Fundación FOESSA, vinculada a Cáritas.

Es evidente que la economía no va bien para todos. El propósito del acuerdo entre Gobierno y sindicatos para reducir el tiempo de trabajo es reequilibrar las ganancias del crecimiento económico. Se justifica como una medida redistributiva de los notables aumentos de productividad registrados en los últimos años. Con datos de la OCDE, el acuerdo señala que la productividad por hora trabajada en España aumentó en un 30% entre 1990 y 2022, mientras que los salarios reales solo lo hicieron un 11,5%.

Natalia Arias Pérez, economista del gabinete económico de Comisiones Obreras sostiene que “las ganancias de productividad conseguidas en los últimos años se están redistribuyendo de forma muy desequilibrada”. Proporciona numerosos datos para argumentarlo: “Además de la OCDE, también la Comisión Europea estima que en el mismo periodo las ganancias de productividad crecieron un 24%, mientras que los salarios lo hicieron un 10%. Y también la Contabilidad Nacional con datos del periodo 1995 -2023, registra notables diferencias entre un aumento de la productividad del 16% y de los salarios del 10%”.

La economista precisa que esta desigualdad también se observa en la distribución del valor añadido de la economía entre capital y trabajo. Los datos de la Comisión Europea indican que la cuota de los salarios ha disminuido desde el 60,3% en 1990 a 55,9% en 2022. “Hay que tener en cuenta”, recuerda Arias, “que el reparto mejoró entre 2018 y 2022, en 2,8 puntos gracias a la política laboral del Gobierno, las medidas de escudo social y la recuperación económica”. En su opinión “las medidas como el aumento del SMI o la reducción de jornada son una forma de decir a las empresas que tienen de competir de otra manera”.

La reducción de jornada y el aumento de recursos para los más necesitados van de la mano para construir una sociedad más justa y sostenible.

Más información

Archivado En