Unos mensajes en las balas abren la puerta al móvil de la venganza en la investigación del crimen del CEO de UnitedHealthcare
Varias palabras grabadas en los casquillos, como “negar” y “retrasar”, apuntan a la posible represalia de algún paciente por el rechazo de la compañía a cubrir el tratamiento
La hipótesis de la venganza cobra fuerza en la investigación del asesinato de Brian Thompson, consejero delegado de United Healthcare, este miércoles en Nueva York. Aunque la policía considera todas las opciones, el hecho de que el atacante, que sigue huido, disparara deliberada e intencionadamente contra el ejecutivo, así como su manejo del revólver —incluido un problema con el gatillo que enseguida superó—, apunta a un asesinato por encargo, ejecutado por un sicario o alguien, como se limitó a subrayar la policía, familiarizado con el uso de armas de fuego.
Mientras un despliegue policial masivo, con perros, drones y helicópteros, peina la ciudad, el último hallazgo sobre el caso añade una dosis de misterio a la investigación, cuando no la clave para resolverlo: las palabras “defender” y “negar” grabadas en sendos casquillos recogidos en la acera que rodea la entrada del hotel Hilton de Manhattan, donde este miércoles se celebraba la conferencia de inversores de la compañía, con 275 asistentes, y a la que Thompson se dirigía cuando fue tiroteado por el sospechoso en la espalda y una pierna.
Una tercera palabra, depose en inglés, que la cadena televisiva local PIX asegura aparece en otro casquillo, ofrece una interpretación más ambigua, ya que puede traducirse como deponer, destituir o, en el ámbito legal, declarar.
Las inscripciones recuerdan vagamente el título del libro Delay, Deny, Defend (Retrasar, denegar, defender), un libro de 2010 que lleva por subtítulo Por qué las compañías de seguros no pagan las reclamaciones y qué puede hacer usted al respecto y que describe tácticas utilizadas por las aseguradoras para rechazar reclamaciones de los clientes, lo que reforzaría la hipótesis de la venganza. “Es algo absolutamente infrecuente”, asegura Joseph Giacalone, exsargento del Departamento de Policía de Nueva York y profesor del John Jay College of Criminal Justice, en declaraciones recogidas por la agencia Bloomberg. “Nunca lo he visto, y he pasado mucho tiempo trabajando en investigaciones”.
“Estamos investigando todo”, había asegurado el miércoles en rueda de prensa Joseph Kenny, jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York. “Estamos mirando sus redes sociales, entrevistando a empleados, entrevistando a familiares, hablaremos con las fuerzas de seguridad de Minnesota”, el Estado donde tiene su sede la compañía. La esposa de Thompson, Paulette, reconoció el mismo día que su marido había recibido amenazas, incluida una, en 2018, que llegó a ser investigada por la policía, sin consecuencias.
Mientras la cadena de televisión ABC News informa de que la policía habría solicitado una orden judicial para registrar un lugar no precisado de la ciudad, las imágenes de la cámara de videovigilancia de un Starbucks cercano al lugar del crimen, que el sospechoso visitó antes del suceso y en las que puede vérsele de frente, así como los datos de geolocalización de la bicicleta que usó para huir, son las únicas ayudas para avanzar en la investigación, pero ninguno de los indicios ofrece una clave concluyente. En las imágenes de la cámara de la cafetería, se ve a un hombre blanco, joven, con una capucha y una máscara que le cubre media cara, así como una mochila de color gris claro y amplias cinchas, la única nota de color en su indumentaria. A la investigación se ha incorporado en las últimas horas otra imagen sin datar del sospechoso en un popular hostal de la ciudad, donde habría compartido habitación con otros dos hombres.
UnitedHealth, una de las empresas más grandes y valiosas del mundo, es la mayor aseguradora de Estados Unidos por cuota de mercado. En 2023, empleaba o tenía afiliados a aproximadamente el 10% de todos los médicos del país. Es también el mayor proveedor de planes Medicare Advantage, un tipo de cobertura sanitaria ofrecido por compañías privadas aprobadas por Medicare —el programa federal para los mayores de 65 años y los discapacitados— y que deben seguir sus pautas.
Rechazo de reclamaciones
La compañía ha sido objeto de duras críticas por parte de pacientes, legisladores y activistas por rechazar reclamaciones de los pacientes. El sistema de salud estadounidense funciona a golpe de tarjeta de crédito, y un médico o un hospital pueden determinar que un paciente necesita tratamiento médico, pero una aseguradora, la responsable de pagar ese tratamiento, decidir que la atención no cumple sus criterios de cobertura y negarse a pagar la factura. En algunos casos, el rechazo se produce en forma de negativa a autorizar la atención antes de que se preste, pero en otros casos se hace a posteriori, por lo que los pacientes se ven obligados a pagar de su bolsillo elevadas facturas médicas.
Según informa el diario The New York Times, UnitedHealthcare y otras aseguradoras han sido objeto de especial escrutinio por el alto porcentaje de rechazo en Medicare Advantage. El otoño pasado, el Senado publicó un informe muy crítico sobre la negativa de las aseguradoras a pagar la atención a personas mayores que habían sufrido caídas o derrames cerebrales. UnitedHealthcare, en particular, era de las más citadas. Bajo el sistema de United de autorización previa, la tasa de denegación aumentó hasta el 22,7% en 2022 desde el 10,9% en 2020, según el informe.