Colas y retrasos en la primera jornada de huelga de autobuses, que transcurre sin incidentes graves
CC OO y UGT tienen convocados a unos 90.000 conductores al paro de 24 horas en defensa de la jubilación anticipada. La patronal Confebus denuncia una treintena de lunas rotas a primera hora
Largas colas y retrasos en los intercambiadores de Madrid y en paradas del autobús urbano de Barcelona, Málaga, Sevilla o Valencia, entre otras ciudades, pero la primera de las siete jornadas de huelga convocadas en el transporte de viajeros por carretera ha arrancado sin incidentes graves en los puntos de mayor afluencia de viajeros del país, más allá de la rotura de una treintena de lunas, según denuncia la patronal Confebus. Unos 90.00...
Largas colas y retrasos en los intercambiadores de Madrid y en paradas del autobús urbano de Barcelona, Málaga, Sevilla o Valencia, entre otras ciudades, pero la primera de las siete jornadas de huelga convocadas en el transporte de viajeros por carretera ha arrancado sin incidentes graves en los puntos de mayor afluencia de viajeros del país, más allá de la rotura de una treintena de lunas, según denuncia la patronal Confebus. Unos 90.000 conductores de autobús han sido llamados por los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO a un paro de 24 horas en busca del reconocimiento de la penosidad y peligrosidad de la profesión y, con ello, el establecimiento de coeficientes reductores que anticipen la edad de jubilación. Hasta las fiestas navideñas se esperan otros seis días de huelga.
Fuentes sindicales hablaban antes de las 9:00 horas de un seguimiento del 80% entre los trabajadores no afectados por los servicios mínimos, que en el caso del transporte escolar son cercanos al 100%. En un comunicado posterior remitido por CC OO se critican las garantías de servicio impuestas por las administraciones y se asegura que la movilización “es total” y sin incidentes en la circulación. La citada Confebus se queja del sabotaje a más de 30 vehículos con la citada rotura de cristales. En todo caso, desde la asociación se asegura que el tráfico está por encima de lo marcado en las órdenes de servicios mínimos.
También se ha contabilizado la acción de piquetes que han alterado servicios de transporte escolar por ejemplo en Castellón. Pero pasadas las primeras horas de la mañana, todo parece indicar que la movilización va a ser de muy distinto calado según la ciudad. El Ayuntamiento de Vitoria da prueba de ello informando de una escasa incidencia en el transporte urbano, con solo seis de 72 conductores del turno de la mañana que no han acudido a las cocheras.
Frente a la Delegación del Gobierno en Madrid, en la calle Miguel Ángel del céntrico barrio de Chamberí, los convocantes de la huelga, UGT, CC OO y Plataforma Sindical, utilizan silbatos y gritan sus reivindicaciones pasado el mediodía. Puesto que el tráfico no ha sido cortado en la avenida, se manifiestan desde el otro lado de la Delegación del Gobierno. Cada vez que pasan autobuses de la EMT, los pitos de los vehículos entran en sintonía con los silbatos de los manifestantes. Un importante despliegue de policías y una decena de vehículos policiales vigila el movimiento. Concentraciones como esta se repiten por las principales ciudades a lo largo de toda la mañana.
Después de estas primeras 24 horas de paro están convocadas otras seis jornadas de huelga: el 11, 28 y 29 de noviembre, y el 5, 9 y 23 de diciembre. Si para esta última fecha no hay un acuerdo entre patronal y sindicatos, las centrales mayoritarias CC OO y UGT advierten de que la siguiente medida de presión será la huelga indefinida.
El Ministerio de Transportes ha establecido servicios mínimos de al menos el 50% en las rutas de titularidad estatal, que deberían atenderse en su totalidad cuando se trata de líneas directas. En el caso del transporte bajo responsabilidad de gobiernos regionales o ayuntamientos los servicios mínimos son de distinto alcance en cada uno de los rincones del país. Las obligaciones de atención al viajero varían desde el 60% que ha estipulado Navarra para horas punta, al 50% en Baleares o el 40% en Cataluña. En la ciudad de Madrid los servicios mínimos alcanzan un 75% para autobuses de la EMT en horario punta, y del 50% en las horas valle. En el caso de los trayectos interurbanos dentro de la Comunidad de Madrid, el máximo alcanza el 80% en las horas de mayor demanda, bajando al 45% en horas valle.
En Barcelona y Tarragona se había avisado desde la Administración de un posible colapso del transporte en las horas críticas para la movilidad. En el segundo caso, la huelga del autobús coincide con cortes en el ferrocarril en el marco de las obras del Corredor Mediterráneo.
Los sindicatos de clase -CCOO y UGT- en Cataluña han asegurado que la huelga del transporte de pasajeros urbano e interurbano ha tenido un seguimiento masivo y que se han cumplido los servicios mínimos del 40% del servicio en horas punta y del 20% en el resto de la jornada, informa Alfonso L. Congostrina.
Según los líderes sindicales, el seguimiento de la huelga ha sido del 80% en toda Cataluña, del 85% en la provincia de Barcelona y del 90% en el área metropolitana de la capital catalana. Precisamente en la capital catalana un millar de conductores, según la Guardia Urbana, han protagonizado una movilización que ha comenzado en la plaza Cerdà de Barcelona y se ha dirigido hasta la sede de la patronal de Foment donde han exigido adelantar la jubilación a los 60 años.
Por su parte, Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) -la empresa pública que se encarga del transporte en el área metropolitana de la capital catalana- ha cifrado en un 50% el seguimiento de la huelga.
En la Comunidad Valenciana, la huelga ha tomado a muchos pasajeros desprevenidos, informa Cristina Vázquez. Muchos se han enterado en las propias paradas. Esta primera jornada ha sido secundada por más del 90% de los trabajadores, según fuentes sindicales, que lamentan los servicios mínimos establecidos, que en el caso del transporte escolar ha sido del 100%. Incluso planean denunciarlos por abusivos. “Es como si durante una huelga del profesorado, obligaran al 100% a dar clase. No tiene sentido”, resumía al mediodía Francis Gimeno, portavoz de la federación del transporte de CC OO.
En el transporte urbano de Valencia, la huelga ha dejado en hora punta un rosario de paradas llenas de viajeros que esperaban y autobuses donde no cabía ni un alfiler. El consejero de Infraestructuras de la Generalitat valenciana, Vicente Martínez Mus, ha asegurado que se están cumpliendo los servicios mínimos sin que se registren “incidencias importantes”, salvo “piquetes irregulares” que se han producido en Castellón o algún “incidente pequeño” en Alicante.
Andalucía tampoco ha sido una excepción en el mensaje crítico sindical contra los servicios mínimos. Francisco González, responsable de negociación colectiva de CC OO Sevilla, señala que “el 50% es una barbaridad y cortan el derecho a huelga. Aun así, en Tussam (la empresa de transportes urbanos de Sevilla) nunca se ha hecho una huelga del 100% como la que se ha hecho hoy”, informa Pedro Pérez. Mari Paz Vargas Martínez, secretaria general de la organización en la capital hispalense, afirma que la huelga ha tenido un seguimiento de más del 90% en la provincia sevillana.
“Esto es solamente el inicio y no vamos a parar hasta conseguir la jubilación anticipada”, ha reafirmado la secretaria general. En los mismos términos se ha posicionado Enrique Jímenez, secretario general de FESMC (Federación Estatal de Servicios, Movilidad y Consumo) de UGT Sevilla, quien añade que las negociaciones están paralizadas mientras que en el sector de mercancías sí se ha llegado a un acuerdo. “Yo diría que es hasta más importante llevar personas que llevar limones”, ha comparado.
El gerente de Tussam, Manuel Torreglosa, ha explicado que esta mañana se han llenado 117 autobuses, el doble que en un día normal. También ha mantenido que las líneas medias de paso continúan entre 15 y 20 minutos. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha resaltado la ausencia de incidencias y ha agradecido a los sindicatos la “responsabilidad” para que se cumplan los servicios mínimos.
Viajeros y negocios afectados
En una ronda por los puntos críticos del transporte en Madrid, en el intercambiador de autobuses de Avenida de América se han podido ver colas de más de un centenar de personas en paradas como las que enlazan ese nodo con el aeropuerto de Barajas, Campo de las Naciones, y la localidad de Alcalá. Fuera del edificio, un dispositivo leve de cinco policías vigilaba a primera hora las entradas, mientras que un equipo de seguridad recorre los pasillos centrales durante toda la jornada.
Jero Valderey, de 53 años, estaba esperando con su hijo de 18 años un autobús con dirección a la localidad de Alcalá. Hoy tenía una entrevista de trabajo en el sector de la hostelería pero ha tenido que posponerla. Usan este servicio de vez en cuando y perciben que en este lunes hay más gente de lo habitual. “Ya retrasé una hora la entrevista de trabajo. Creo que es algo que puede afectar, es mi primer día. Podríamos haber tomado el Cercanías”, lamenta.
Otros muchos usuarios no sabían hasta esta mañana que los sindicatos habían convocado para este lunes una huelga de transporte. Jessica García, empleada de hogar de 26 años es una de ellas. Toma a diario el autobús hasta el aeropuerto: “Por la mañana, casi siempre es así, hay una fila tremenda, y estoy segura que hoy otra vez, me quedaré a esperar el próximo bus porque el que viene ya se está llenando”, añade la viajera.
La protesta tiene otros efectos colaterales. A las 9:30 de la mañana, el tablero de llegadas de la estación madrileña de Méndez Álvaro avisaba que los tres primeros autobuses —provenientes de Cuenca, Rennes (Francia) y Villatobas— llegaban con retraso. En la rampa inferior había menos de 80 viajeros. Para Harold Hoces, que atiende una cafetería en la planta inferior, es un lunes distinto a los demás. La baja afluencia de pasajeros, gran parte de ellos de servicios de larga distancia, ha impactado en sus ventas: “Esto normalmente estaría lleno, y mira ahí donde habrían cinco buses no hay ninguno”, dice señalando las dársenas.
Por su parte, Carmen Cordero, que atiende otro de los negocios de la estación, piensa que desde el impacto de la crisis de la Covid la estación de Méndez Álvaro no ha vuelto a ser la misma. Pero tras conversar con algunos pasajeros se ha percatado de la magnitud del paro. “Hay gente que me está diciendo que el paro no tiene nada de mínimo; atendí a una señora que iba a Pamplona y que debe esperar hasta mañana; me parece muy fuerte”, relata.
Una trabajadora de la compañía de transportes Alsa, que prefiere no compartir su nombre, avisa de que son pocos los pasajeros que acuden sin billete comprado, dado que la mayoría ya fue alertado con anticipación y pudo reprogramar su viaje. “La gente ya lo sabía, se les ha avisado con tiempo, no hay mucho mogollón por eso”, señala.
Pedro Garrido Alonso, de 53 años es conductor de Alsa, convocado por tanto a la huelga. Con unos servicios mínimos del 80% en hora punta y un 45% en hora valle en Madrid, cree que “es abusivo, en comparación con los de Sevilla o Valencia. Sé que hay más población aquí [por la ciudad de Madrid] pero lo que hacen es prohibir el derecho a participar en la huelga”.
A las puertas de la estación Sur se apelotonan 19 taxis en una fila que normalmente avanza con más rapidez. El chofer en primera posición, José María Flores, lamenta la falta de viajeros. “Hay mucha gente que viene a hacer trámites, papeleos y hoy no están”, comenta. Lleva una hora media esperando y no ha recogido ni un cliente aún. “Normalmente a esta hora ya estoy en la segundo o tercer viaje; ojalá salga alguien pronto y que lo lleve muy lejos” añade. Otro taxista, David Luna, fuma apoyado en la puerta de su coche: “Entre las 8.00 y las 9.30, es cierto que más gente pidió un vehículo porque a esa hora tienen que llegar a tiempo. Pero ahora, la cosa está más tranquila porque la gente que sube al autobús a partir de las 11:00 no suele ir al trabajo. De nuevo esperamos tener más clientes entre las 18:00 y las 19:00″.
En Sevilla, María José espera en la estación de Plaza de Armas con incertidumbre por el autobús que la lleva a la localidad cercana de La Puebla del Río, aunque asegura que le han dicho que solo tardará un poco más. Alejandro Rodríguez, que aguarda al autobús de línea, viene de Badajoz y comenta que solo ha tardado unos 15 o 20 minutos más. El taxista José María Fernández no ha notado un incremento en sus ingresos como alternativa de los viajeros al autobús. “Pero sí que se nota que hay más gente en las paradas”, comenta. En la página web del servicio Tussam se explica que los autobuses tienen una frecuencia media de paso de entre 10 y 25 minutos en la mayor parte de las líneas.
Negociaciones estancadas
Las patronales Confebus y la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC) lamentan que haya estallado el conflicto laboral, según denuncian, sin que se diera la preceptiva mesa de negociación. Las partes sí pasaron la semana pasada por el Servicio de Mediación SIMA sin que ese contacto concluyera con un acuerdo. La huelga sí quedó desactivada en el caso de las ambulancias y del transporte profesional de mercancías.
Las asociaciones empresariales del transporte de viajeros por carretera reclaman diálogo y un estudio sobre el impacto que tendría el régimen de jubilaciones anticipadas. Desde Confebus se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones que las compañías del autobús sufren un déficit de más de 4.000 conductores. El beneficio de la jubilación anticipada sin penalización en las pensiones, del que gozan maquinistas de tren o pilotos aéreos, entre otros colectivos, es reclamado por los profesionales del autobús a la Seguridad Social desde 2011.
Sobre los riesgos de la conducción, los sindicatos sostienen que más de dos tercios de los 120 conductores profesionales que fallecen cada año de media en la carretera superan los 55 años de edad. De hecho, CC OO y UGT se quejan de que esas pérdidas se enmascaren como accidentes de tráfico y no se tengan en cuenta como siniestros laborales. Las centrales han pedido la comprensión de los ciudadanos aludiendo a una cuestión de seguridad en el transporte.
El artículo 206 de la Ley General de Seguridad Social establece que la edad mínima de acceso a la pensión de jubilación podrá ser rebajada por real decreto, a propuesta del titular del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en aquellos grupos o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad