Funcas advierte de que hacen falta 7.500 millones de ajuste para lograr el déficit de 2025
El servicio de estudios de las cajas de ahorros eleva su previsión de crecimiento para este año al 3%
Funcas advierte de que faltan medidas para reducir el déficit público el año que viene. Para este ejercicio, el servicio de estudios de las antiguas cajas de ahorros prevé que el desfase presupuestario de las Administraciones se reduzca a cerca del 3% del PIB, tal y como calcula el Gobierno. Sin embargo, tomando las previsiones recogidas en el Plan Fiscal, el déficit no bajará del 3% en 2025. Para ello coge el 3,7% de aumento de gasto pr...
Funcas advierte de que faltan medidas para reducir el déficit público el año que viene. Para este ejercicio, el servicio de estudios de las antiguas cajas de ahorros prevé que el desfase presupuestario de las Administraciones se reduzca a cerca del 3% del PIB, tal y como calcula el Gobierno. Sin embargo, tomando las previsiones recogidas en el Plan Fiscal, el déficit no bajará del 3% en 2025. Para ello coge el 3,7% de aumento de gasto proyectado por el Ejecutivo y el 4,4% de incremento de los ingresos. Y con ello no bastará para que en 2025 se llegue al 2,5% del PIB de déficit que tiene como objetivo el Ejecutivo. En opinión de los expertos de Funcas, faltaría medio punto de PIB que habría que justificar con medidas, unos 7.500 millones de euros. “Sin el detalle de las medidas de ajuste y con una proyección meramente tendencial, las cuentas públicas van a mejorar menos de lo que refleja el Plan Fiscal”, ha apuntado este lunes Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas, en la presentación de sus previsiones.
El Plan Fiscal que se ha remitido a Bruselas simplemente compromete al Gobierno con una senda de aumentos del gasto que haría que estos crezcan menos de lo que se prevé que suban los ingresos, y, por lo tanto, se produzcan unos ahorros que llevarían a rebajar la deuda a medio y largo plazo. El Ejecutivo solo tiene la obligación de detallar las medidas con las que desarrollará esta estrategia fiscal en los presupuestos. Pero al no aprobarlos, todavía no las ha concretado. Los expertos de Funcas han señalado que sería bueno que estas se expliciten en un contexto en el que los mercados tienen que financiar mucha deuda pública y ya están exigiendo intereses más altos, por ejemplo, a Francia.
Los cálculos de Funcas ya incorporan la retirada de las ayudas por la inflación. Pero no contemplan los impuestos a la banca y las energéticas, que el Gobierno ya ha dicho que busca prorrogar en el Plan Fiscal. Solo estas dos figuras ya supondrían cerca de 3.000 millones, si bien esta cifra podría descender en una coyuntura de tipos menos altos o de precios energéticos más moderados. Para los economistas de Funcas, este ajuste de medio punto de PIB, en un momento de crecimiento, es relativamente asequible y comparable con el esfuerzo que se hizo entre 2015 y 2019. Solo habría que moderar el crecimiento de los gastos y obtener algo más de ingresos. Bastaría con que en 2025 los desembolsos suban un 3,2% en vez de un 3,7%, y que la recaudación crezca un 4,8% en lugar de un 4,4%. Así, ya se lograría el objetivo de déficit del 2,5% del PIB.
Tras las revisiones al alza del PIB que ha hecho el INE, el servicio de estudios de Funcas ha elevado su previsión de crecimiento para este año hasta el 3%, cinco décimas más que en su pronóstico anterior. Y anticipa para el tercer trimestre un 0,7% trimestral y un 0,6% en el cuarto. “El consumo público y las exportaciones se mantendrán como motores del crecimiento”, dice el informe. En cambio, el consumo privado, aunque se revisa al alza, crece un 2,7%, ligeramente por debajo de lo que lo hacen las rentas reales debido a unas tasas de ahorro altas. Y la inversión privada mantiene una senda de debilidad pese a una posición financiera saneada de las empresas: “Sigue en niveles inferiores a los de hace cinco años, mientras que la mayor inversión pública por los fondos europeos apenas sirve para compensar ese declive. Es un fenómeno europeo, es necesario estimular la inversión y eso, más allá de un tratamiento fiscal que no puede ser peor que el que dan nuestros vecinos, requiere certidumbre y una mejor regulación”, ha declarado Carlos Ocaña, director general de Funcas.
550.000 empleos
Para 2025, el crecimiento se revisa del 1,8% al 2,1%, impulsado por el consumo privado gracias al empleo y al desembolso de una parte del ahorro acumulado. Se mantendrá un holgado superávit con el exterior. La inversión repuntará levemente, ayudada por unos tipos del BCE que estarán en el 2,5% a finales de 2025. El IPC convergerá hacia el 2% en 2025. Y entre el segundo trimestre de este año y el cierre de 2025 se crearán casi 550.000 empleos. Funcas subraya el papel que está jugando la inmigración en el crecimiento económico: desde 2021 la ocupación ha aumentado en 800.000 extranjeros y el 40% del empleo creado ha sido cubierto por estos.
Dicho esto, el consumo público empezará a ralentizarse al tener que cumplir con las reglas fiscales europeas. El turismo moderará algo sus fuertes avances. Y las importaciones de energía, de las que las empresas habían hecho acopio, se normalizarán, restando algo de crecimiento al consumir más de fuera. Aunque hay un cierto repunte, la inversión en construcción de vivienda será insuficiente para un crecimiento de 200.000 hogares al año.